1 de noviembre de 2009

Orgullo de la persona buena es el testimonio de su buena conciencia (2Co 1,12).

1.-Ten buena conciencia y encontrarás siempre alegría.
La buena conciencia muchísimas cosas puede sobrellevar y muy alegre está entre las adversidades.
Descansarás tranquilo si tu corazón no te reprende.
No te alegres sino cuando actúes correctamente.
Los malos nunca poseen verdadera alegría ni sienten verdadera paz interior porque “no está la paz con los faltos de piedad”, dice el Señor (Is 48,22). Y si llegaran a decir: “Estamos en paz, no nos ocurrirá nada malo, ¿quién se atreverá a dañarnos?”, no les creas porque de repente se levanta la cólera de Dios y se convertirán en nada sus actos y sus pensamientos perecerán.
2. Enorgullecerse en la tribulación no es difícil para los amantes porque esto significa enorgullecerse en la cruz del Señor.
Es muy limitado el reconocimiento que se da y recibe de personas.
El reconocimiento del mundo siempre viene acompañado de tristeza.
El orgullo de las personas debe afincarse en sus conciencias, no en la boca de los demás.
La alegría de los santos proviene de Dios y está en Dios y su satisfacción es la verdad.
El que desea verdadera y eterna felicidad no busca las temporales atenciones.
Y el que requiere la gloria temporal o no la menosprecia de corazón demuestra que ama menos a Dios.
Tiene gran tranquilidad de espíritu quien no se altera por alabanzas o desprecios.
3. Fácilmente estará contento y pacificado quien tenga la conciencia limpia. No eres más santo si te alaban ni más pecador si te insultan.
Lo que eres, eso eres ni vales más aunque lo digan, que cuanto Dios dice que vales.
Las personas ven la cara el Señor mira el corazón (1Sam 16,7).
Las personas consideran los actos el Señor penetra en la intención.
Es indicio de humildad de espíritu actuar siempre con honestidad y no autovalorarse exageradamente.
No aceptar consolarse con las atenciones de los demás es señal de gran pureza e interna confianza.
Quien no requiere testimonios exteriores en favor suyo está demostrando que se ha entregado totalmente a Dios.
No queda aprobado quien se recomiende a sí mismo sino aquel a quien Dios reconoce, dice el Apóstol Pablo (2Co 10,18) Avanzar con Dios dentro de sí y no dejarse condicionar
Dios te bendiga!!! por ningún afecto extraño, es la vida de la persona interior.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario