28 de abril de 2011

EL POEMA


Me arrodillé para rezar pero no por mucho tiempo,
tenía mucho que hacer..
Tenía que apurarme para llegar a mi trabajo.
Pronto tendría que pagar cuentas.
Asi que me arrodillé, oré apresuradamente y partí.
Sentí que ya había cumplido con mi deber cristiano.
Mi alma podía descanzar en paz.....
Durante todo el día no tuve tiempo
para diseminar una palabra de alegría a mi derredor.
No tuve tiempo para hablar de Cristo a mis amigos;
Temía que se mofaran de mí.
No tuve tiempo, no tuve tiempo; demasiado por hacer,
Ese era mi lamento constante,
No tuve tiempo para dar de mí a almas con necesidades
Pero al final llego la hora, la hora de morir.
Me presenté ante el Señor.
Llegué y lo miré con ojos abatidos,
porque en sus manos, Dios sostetenía un libro;
Era el Libro de la Vida.
Dios leyó del libro y dijo:


'No puedo encontrar tu nombre;
Recuerdo que una vez lo iba a escribir...
pero nunca lo hice porque no encontré el tiempo!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario