15 de febrero de 2012

San Valentín Rosas, sinónimo de amor

Las rosas rojas eran sus favoritas. Su
nombre también era Rosa. Cada año
en el día de San Valentín su esposo se
las mandaba atadas con un bonito moño.

El año en que él murió, al igual que los
años anteriores, le entregaron las rosas a
su puerta con una tarjeta: "Se muy valiente".
Cada año él le mandaba flores y la
tarjeta decía: "Te amo más este año
que el año pasado en este día. Mi amor
crecerá con cada año que transcurra".

Ella sabía que sería la última vez que
recibiría rosas. Pero pensó que, tal vez
las había ordenado antes de morir
puesto que no sabía lo que iba a suceder.

A él siempre le gustaba adelantarse
haciendo todo por si acaso estuviera
muy ocupado para hacerlo en la fecha
indicada.

Por eso ella cortó los tallos y las colocó
en un florero muy especial que puso a
un lado de su retrato. Después se sentó
horas enteras viendo el retrato y las flores.

Pasó un año y le era muy difícil vivir sin
su pareja. La soledad la había invadido
y aprecia su destino.

Pero entonces, al igual que en otros días
de San Valentín, sonó el timbre, abrió la
puerta y encontró de nuevo las rosas.

Entró con ellas en las manos y con gran
asombro tomo el teléfono y llamó a la
florería. Le contestó el dueño y ella
pidió que le explicara... ¿quien querría
causarle tanto daño?.. La respuesta fue:

"Sé que su esposo murió hace más de un
año y sabía que tarde o temprano usted
me llamaría". Las flores que usted
acaba de recibir fueron previamente
pagadas. Su esposo siempre adelantaba
las cosas sin dejar nada al devenir.

Hay un pedido en su expediente pagado
por adelantado para que reciba estas
flores cada año. También debe saber
otra cosa... hay una notita especial
escrita en una tarjeta... esta la hizo él
hace muchos años.

Dijo que si yo me enterase que él ya no
estaba, esa tarjeta se la debía entregar a
usted al año siguiente.

Rosa se mostró agradecida y colgó hecha
un mar de lagrimas, con las manos
temblorosas, lentamente tomo la tarjeta
con la nota. Se le quedó viendo en un
silencio total... y leyó lo siguiente:

"Hola mi amor, sé que hace mas de un
año me fuí. Espero no te haya sido muy
penoso recuperarte. Sé lo solita que
debes estar y sé que el dolor es
verdadero, pues si fuera diferente sé
cómo me sentiría.

El amor que compartimos hizo que todo
en la vida se viera hermoso. Te quise
más de lo que cualquier palabra puede
expresar. Tu fuiste la esposa perfecta,
fuiste mi amiga y amante, llenaste todo
lo que anhelaba.

Sé que solo ha pasado un año pero te
pido que por favor no sufras más.
Quiero que seas feliz aunque derrames
lagrimas. Por eso las rosas te llegarán
todos los años.

Cuando las recibas piensa en la felicidad
que tuvimos juntos y como fuimos
bendecidos. Siempre te amé y te seguiré
amando, pero tu tienes que seguir
viviendo. Por favor trata de encontrar
felicidad mientras vivas. Sé que no será
fácil pero sé que encontrarás la forma.

Las rosas te seguirán llegando cada año
hasta el día que ya no haya quien abra
la puerta. El florista ha recibido
instrucciones de tocar a tu puerta cinco
veces el mismo día por si saliste. El día
que ya nadie la abra sabrá a donde
llevar las flores... en donde estemos por
fin reunidos".

En la vida hay veces que nos
encontramos a una amistad especial, a
alguien que cambia nuestra vida con
solo ser parte de ella.

A alguien que nos hace creer que hay
algo muy bonito y muy bueno en el
mundo. A alguien que nos convence de
que hay una puerta cerrada esperando
que se abra con la eterna amistad. Esta
es una rosa sagrada.

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