3 de mayo de 2012

La familia natural y la adoptiva

El contacto con los padres naturales

Es natural que los padres adoptivos sientan temor si su hijo decide buscar a su madre natural. Pero esto no significa que hayan fallado como padres. Los servicios de post-adopción pueden ayudarles a enfrentar este difícil momento emocional.

Las investigaciones realizadas por expertos han demostrado que, tanto para los padres naturales como para los adoptivos, el mantener algún tipo de contacto es positivo. La familia natural suele vivir la adopción como un momento de luto, incluso si han decidido entregar al niño en búsqueda de su bienestar. El contacto ayuda a aliviar algunas de las experiencias angustiantes de los padres naturales, tales como la incertidumbre sobre si el niño es feliz, y les permite asumir mejor su pérdida. Por otra parte, contribuye a que los padres adoptivos tengan una imagen más positiva sobre los padres naturales, y que éstos encuentren un rol constructivo en la vida del niño.

Los otros miembros de la familia

No hay que olvidar que no sólo los padres contribuyen a la crianza de un niño: abuelos, tías, tíos, amigos, hermanos y vecinos son muy importantes.

Debes compartir tu decisión de adoptar con tus parientes y amigos cercanos, ya que si se sienten involucrados en el proceso podrán brindarte más apoyo, y ayudar a recibir y aceptar al nuevo miembro de la familia. Pero eres tú la que decide la información que quieres compartir con ellos.

Un hermanito nuevo en casa

Introducir un bebé o un niño en una familia puede ser una transición relativamente fácil o puede tornarse más difícil, especialmente se hay otros hijos en casa.

Es esencial que comuniques continuamente a los hermanos y hermanas que tu amor por ellos no va a cambiar por incluir un nuevo miembro a la familia. Cada niño es amado y querido por igual.


Los abuelos y otros parientes pueden aprobar o desaprobar la nueva presencia, o pueden tener sus reservas respecto a tu estilo de crianza. Estimula a todos ellos a acercarse a tus hijos con paciencia y cariño. Si el niño desarrolla problemas de conducta es muy importante que reciba la sensación de que todos los miembros de la familia son un equipo, que se esfuerza por conseguir resultados positivos para todo el grupo.

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