El edificio del Palacio de Hierro ha sido un icono del Centro Histórico de la Ciudad de México, y es referencia de estilo y exclusividad desde que fue inaugurado en 1891. Con motivo de las fiestas del Bicentenario de la República, la obra arquitectónica tuvo en 2010 una restauración en fachada, marquesinas, cúpulas y vitrales, mismos que experimentan una nueva iluminación.
Particularmente el proyecto de iluminación representó una obra enorme, pues no solo se trata de un edificio protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia que no permite lastimar de ninguna manera el material de la construcción original, si no también hubo que trabajar contra reloj.
Noriegga Iluminadores Arquitectónicos Mexicanos fueron responsables de la conceptualización de la nueva piel de luz y sombras, de la cual habla a Iluminet su director de Operaciones, el ingeniero Santiago Bautista Licona, sobre quien recayó buena parte del aspecto técnico del concepto. Confiesa que participar como diseñadores de iluminación arquitectónica en un proyecto de esta envergadura requiere de los conocimientos en la especialidad, pero además de la disposición para involucrarse en la historia del recinto, pues de ello dependerá que el resultado sea un éxito
“En cuanto nos invitaron a participar la tarea fue conocer el aspecto histórico del edificio, pero también estudiar con todo cuidado su estructura para saber el tipo de artefactos a utilizar y el material a emplear, porque teníamos que presentar un informe de requerimientos técnicos para trabajar en conjunto con los responsables arquitectónicos”, señala Santiago Bautista.
Martinez G., Patricia. (2005). El Palacio de Hierro: Arranque de la modernidad arquitectónica en la Ciudad de México. México. Facultad de Arquitectura UNAM.
La construcción del edificio se inició al adquirir en terreno en el centro de la ciudad en 1888, en la antigua esquina de Callejuela y San Bernardo, en lo que actualmente son las calles 5 de Febrero y Venustiano Carranza; la obra constó de un edificio de cinco pisos con una estructura de hierro fundido al estilo de la Torre Eiffel, tal como se usaba en los grandes almacenes parisinos, por lo cual fue nombrado por los mismos ciudadanos como “El Palacio de Hierro”.
Un incendio destruyó totalmente el inmueble el 15 de abril de 1914. Para su reconstrucción se contrató al arquitecto Paul Dubois, quien agregó detalles art Decó y art Nouveau, como los de tiendas departamentales en París, Nueva York y Londres de la época; en esta obra también se incorporan los vitrales realizados por Jacques Gruber, en París.
Martinez G., Patricia. (2005). El Palacio de Hierro: Arranque de la modernidad arquitectónica en la Ciudad de México. México. Facultad de Arquitectura UNAM.
Luz con verticalidad humana
A decir de Santiago Bautista, el proyecto de diseño de iluminación empezó en marzo de 2010, se autorizó en julio y se entregó en septiembre del mismo año porque había compromisos establecidos por los dueños del edificio.
“Desde el inicio de las pláticas quedó claro que no se quería una video proyección en fachada o un espectáculo de luces, o peor aun un circo RGB de diodos y software, a fin de que se respetara la historia arquitectónica del edificio; se nos indicó también que la tienda sufre un cambio total cada temporada o en fecha especial, y debíamos considerar este aspecto. Entonces trabajamos muy de cerca con la gente de instalaciones para cuidar todo, y durante ese tiempo la tienda nunca cesó actividades. Fue una labor agotadora”, puntualiza el especialista de Noriegga Iluminadores Arquitectónicos Mexicanos.
Agrega que durante la investigación histórica se encontró que las ventanas originales fueron pensadas para que la gente que pasaba por la calle en sus carretas o en el tranvía pudiera ver hacia dentro del edificio para que se percatara de las siluetas de los compradores; con el tiempo, algunas de esas ventanas en los pisos superiores fueron pintadas y terminaron con esa utilidad. En la obra de 2010 se contempló la idea de cambiar esas estructuras pero resultó prácticamente imposible; la siguiente opción fue iluminar vanos, aristas, cenefas, todos los mosaicos venecianos de la fachada para destacar el edificio como es y no contaminarlo o saturarlo, concepto que a fin de cuentas fue el aprobado.
Santiago Bautista refiere que para iluminar todas las cornisas se especificó de la familia ZENIT de la marca LEDS-C4, lineales flexibles de tecnología LED con alta eficiencia luminosa con una protección de polímero de ingeniería que es lo que logra dar un ALTO IP. Se buscó resaltar cada faldón de mosaico veneciano de las ventanas, y que tienen diferentes patrones entre dorado y azul; la idea fue tener la facilidad de manipular la luz del blanco cálido al frío, de 2’700K a 6’000K, a fin de destacar el patrón de colores que da esas bandas de luz.
Por otra parte, para hacer lucir perfectamente el ángulo de las aristas se escogieron lámparas AR 111 de OSRAM alojadas en luminarios profesionales Custom Made fabricados por L.J Iluminación, a fin de delimitar cada uno de los vanos en los niveles; asimismo, entre cada ventana hay una columnata, y al pie de cada una de éstas se colocó una luminaria de la familia MONUMENT de L.J Iluminación con una lámpara CDM-T de Philips G12/150watts/3’000K para destacar el tiro de las columnas y darle un ritmo a la fachada como tal.
En el tercer nivel del edificio hay ventanas de más colorido, y entre cada una de ellas se instaló un luminario especial de acero pigmentado al mismo color pétreo de la fachada y ahí se colocó un lineal custom made de la familia LENS de L.J Iluminación con una lámpara fluorescente de Philips T5/54watts/17’000K para resaltar todos los detalles en color azul que tiene el retablo de mosaico veneciano.
Para iluminar la gran banda a lo largo de toda la marquesina también se propuso de la familia ZENIT de la marca LEDS-C4, lineal flexible LED con una protección de polímero de ingeniería de ALTO IP, con el objetivo de que resaltara como un elemento fuera del edificio y le diera profundidad.
En remembranza a las cúpulas, se pensó en darles la utilidad de faros, de manera que en el interior se especificaron luminarias de la familia MAXFLOOD 3 de Construlita con lámparas de vapor de sodio de alta presión de Philips ED-28/250watts/2’100K para lograr que saliera luz dorada por las ranuras, con lo cual se logró el objetivo de nostalgia; además, para destacar las banderas en los remates de las cúpulas se especificaron de la familia DAGON de Troll, proyectores cónicos con óptica intensiva, con un sistema de orientación mediante lira y una protección IP65 con lámparas CDM-T de Philips de 70 watts/3’000K, colocadas al pie de las astas en Up Light .
Al interior del edificio, Noriegga Iluminadores Arquitectónicos Mexicanos solo fue responsable de los dos domos con una superficie aproximada de 800m2 con vitrales multicolores de Jacques Gruber, para lo cual se colocaron desde los perímetros luminarios de la familia LENS de L.J Iluminación con lámparas fluorescentes de Philips T5/54watts/3’000K y T5/54watts/8’000K a fin de dar un patrón policromático donde predominan los tonos ámbar y azules.
“En los escaparates hay iluminación teatral —señala el ingeniero Santiago Bautista, y añade—, donde hacemos back con luminarios simétricos de alto confort visual en el fondo del aparador para evitar deslumbramiento en los espectadores, estos son de la familia GELP de L.J Iluminación con lámparas fluorescentes de Philips T5/54watts/8’000K, también se incluyeron lámparas de acentuación halógeno de OSRAM AR111/50watts/3´000K en diferentes ángulos de apertura para enaltecer los puntos específicos de acuerdo a la temporada o la fecha a conmemorar; se cuidó que hubiera una unificación pero a la vez cada espacio de exhibición tenga su propia personalidad y dimmeo”. Para lo cual el director de Operación y su joven multidisciplinario staff propusieron un centro de control oculto a la vista del cliente, pero de fácil acceso para el diseñador de displays, con el cual obtener una herramienta escenográfica de la familia DOMUS GRAPH de Estévez.
Con la sencillez que lo caracteriza, el ingeniero Santiago Bautista señala que el trabajo de iluminar el Palacio del Hierro fue extenuante pero en igual medida satisfactorio. “El secreto está en una real sinergia entre las partes ejecutantes, comprometidas profesionalmente como un trinomio entre DASBY (ingenieros Alfredo Arellano y Eduardo Patraca) + NORIEGGA ILUMINADORES (Santiago Bautista) + Palacio de Hierro (arquitectos Francisco de León y Elsa Aguirre). Al final del día es una gran experiencia poder explotar tu imaginación y los sentidos para una alternativa real en un espacio de que exige respeto a su historia
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