29 de agosto de 2013

Recupera el poder de tu vida

                                                El alma  genera  un deseo natural
La mente  discrimina entre distintas alternativas para generarlo.
El cuerpo lleva a cabo con decisión el deseo.
Cuando el cuerpo, la mente y el alma crean juntas, en unidad y armonía, tu presencia divina rige tu existencia.
- Mabel Iam -


Si  deseas gozar de un auténtico y creciente éxito, con el dinero, negocios  y en tu vida personal debes pensar que:

 Tú eres el director  y único responsable de tu posición y situación actual y de todo lo que te sucede.

¿Por qué te conviene cultivar cada día esta afirmación, hasta convertirla en parte de tu filosofía de vida?

Cuando comprendes y te percibes a ti mismo como el  responsable  y director de tu situación y de todo lo que te sucede en la vida, tanto fuera como dentro de tu mundo interno y externo.  Te conviertes en  una  víctima del entorno.
Entregas el poder a los demás. Tú eres el universo  que crea, trasforma y cambia las cosas.
"Cuando pones fuera de ti toda responsabilidad también estas dejando fuera el poder de actuar y controlar a tu destino. Abandonando todas tus posibilidades de mejorar y crecer"
Cuando asumes la total responsabilidad  de tu realidad sin proyectar tus limitaciones, excusas y problemas afuera. , cuando comienzas a asumir que esas experiencias que estás viviendo, son el resultado de tus creencias y percepciones, se abre ante ti un mundo de nueva posibilidades. Entonces, estarás en condiciones de planificar y actuar desde tu fuente interna de prosperidad y amor.

En ese momento no usaras ninguna excusa como se explico en el segmento anterior, tú serás el creador y responsable de tu vida.

Así, nace en tu interior una nueva manera de pensar, de nuevas creencias y percepciones sobre el mismo tema o problema. Tendrás a tu paso los caminos  libres  y aparecerán todas soluciones, que hasta entonces, no conocías, pero no es que no estaban presentes  simplemente, no existían para ti.

Practicar  el poder
Realiza este  sencillo y práctico ejercicio. Identifica un (1) obstáculo o problema que actualmente te esté causando algún tipo de inconveniente, algún problema que te recuerdes una y otra vez. Una vez lo tengas (sólo uno) dedica 10 o 15 minutos a estar en silencio y tranquilidad, reflexionando sobre el problema, pero sólo limítate a repetirte a ti mismo lo siguiente:

Yo soy el único responsable de (el problema, sea relación con otros, dinero, o una limitación personal que deseas transformar)  y no hay nada, ni nadie a quién culpar. Pero ahora tengo el poder de solucionarlo y buscar nuevas vías de salida... ¿qué podría hacer para resolver (el problema)? ¿Qué otras vías de solución podría experimentar?... Y todas las preguntas que, como estas, se te ocurran hacerte.

Esta afirmación  será una llave perfecta para abrir nuevas e insospechadas posibilidades de comprensión. Al final comprenderás que el problema fue creado por tu propia mente y percepción.

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario