Por Silvina Belmonte
Al menos que uses el dolor (o lo inventes) para no tener que acostarte con tu consorte, las dolencias de la espalda pueden interferir en tu vida sexual y privarte del delicioso placer que un encuentro erótico nos brinda.
Las estadísticas muestran que 8 de cada 10 personas sufriremos en algún momento de nuestra existencia de estos dolorcitos.
¿Qué hago?
Primero: Como siempre sugerimos, ir al Doctor. El especialista es el indicado para decirme que me pasa desde lo físico ( No es Doña Chola)
Segundo: Comunicarle a mi amante que me duele, donde me duele y ver juntos que podemos hacer en la cama para que el disfrute no se escape por la ventana.
Tercero: Jugar, chupar, besar, tocar, lamer, y todo lo que se te ocurra, para encenderte y encenderlo sin que tengas que hacer piruetas y acrobacias para llegar al orgasmo.
Cuarto: A la hora de la tan esperada penetración (si esto lo que te encanta), busca la posición mas cómoda para ti (si hoy le toca al que no le duele hacer mas gym en la cama). Puedes acostarte sobre la espalda, poner un almohadón debajo de la cola para que haya mas elevación de las caderas (y si son de mi tribu, esto te ayudara a tener un súper orgasmo del Punto G...pero bueno, es para otro blog...). También pueden practicar la romántica posición "cucharita". O tal vez, el dolor te permita tomar el control y ponerte "on top"...
Bueno, tu eres (fémina o varón) el que mejor sabe de tu cuerpo...Busca como darte y dar placer... No dejes que se vaya..
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