9 de octubre de 2014

APEGO Y DESAPEGO EMOCIONAL

Los seres humanos somos propensos a constituir lazos afectivos, ya sea con personas o cosas. Nos apegamos en exceso, y ese exceso nos origina una sensación de miedo a la pérdida y a la independencia que nos frenan exageradamente en nuestro camino hacia nuestras metas. Aprender a desencadenarnos de esos vínculos nos ayudará notablemente en nuestros proyectos y vida personal.
¿Cómo te liberas de esas dependencias limitantes?
APRENDE A SER RESPONsABLE de tu vida y sentimientos. El único responsable de los resultados obtenidos eres tú porque son para ti. No esperes que nadie haga nada por ti, porque los resultados no son para ellos.
Toma las riendas de tu vida y no esperes que nadie venga a ayudarte, la única persona que te puede motivar eres tú. Puedes pedir ayuda, pero lo más seguro es que no te la den, pero no por ello debes frenarte. Usa tus recursos y, si no tienes, lucha por conseguirlos.
SÉ ASERTIVO Y PON LÍMITES. Ignora el chantaje emocional. Tú eres el único responsable de tus actos y consecuencias, no dejes que nadie abuse de tu buena voluntad. Muchas veces decimos sí cuando lo que queremos decir es no. Aprende a decir no de buenas maneras cuando no puedas o no quieras hacer lo que te piden, sin sentirte culpable.
Así podrás ahorrarte después las decepciones, por ejemplo cuando esperas que la persona a la que ayudaste, haga lo mismo por ti, y no lo hace… Es inútil sentirse mal, no sirve de nada. Podrás pensar lo que quieras de esa persona, pero con eso sólo conseguirás perder tiempo y energía. Tampoco dejes que nada te haga perder los nervios.
PARA SEGUIR TU CAMINO DEBES BASTARTE TÚ SOLO. El apego a las cosas te limita mucho más de lo que imaginas. Las cosas materiales están ahí y a veces cuesta desprenderse de ellas, pero no son necesarias para seguir con tu vida. Lo único que realmente necesitas es tu cuerpo y tu mente. Está bien tenerlas, pero siendo conscientes de que se pueden perder y por eso no debes tener miedo a la pérdida.
TOMA LAS DECISIONES TRANQUILAMENTE. No tomes decisiones cuando estés enfadado, espera que se te pase el enojo. Como hemos dicho algunas veces las decisiones en caliente no son certeras. El coraje es muy mal consejero.
Comprobarás por ti mismo que tomándolas en frío y tranquilamente lo harás mejor y todo te saldrá bien.
Teniendo en cuenta estos consejos podrás liberarte de las dependencias, ya que son un freno para logras tus metas, mientras lo sigas consintiendo.
“Si estamos apegados, probablemente no hagamos nada más que estar siempre irritados”.
Vanessa Arjona

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