18 de noviembre de 2014

Educar en valores: evitar el acoso escolar

Los padres podemos contribuir a evitar el acoso escolar, ¿cómo? inculcando a nuestros hijos  los valores correspondientes desde pequeños. Para ello primero debemos  saber qué es.
 El maltrato escolar o bullying se refiere a la intimidación o acoso por parte uno o varios niños hacia algún compañero.
 Dentro de la escuela los alumnos muchas veces forman esta dinámica de interacción, sin que nos demos cuenta.
Dentro de un salón de clases podemos encontrar tanto al agresor como a la víctima y el resto del los alumnos la mayoría de las veces permanecen como testigos pasivos, muchas veces silenciosos o cómplices del maltrato que se lleva a cabo frente a sus ojos.
Dentro del bullying existen varios tipos:
Verbal: Es decir el agresor insulta, ofende o ridiculiza a la víctima nombrándolo con apodos o difamando algo acerca de él. De acuerdo con un estudio que realizó la Fundación en Movimiento “Respetar para vivir mejor” el hablar mal de alguien es la manera de acoso escolar más frecuente.Acoso escolar
Física: El agresor intimida a la víctima con golpes, rasguños o empujones. Esto se presenta cuando la diferencia de fuerza entre el agresor y la víctima es mucha, de esta manera el agresor se asegura de que tenga pocas o nulas posibilidades para defenderse.
Psicológica: En este tipo de maltrato el agresor, hará sentir a la víctima insegura y desprotegida únicamente con actitudes que tienen que ver con el rechazo, aislar a alguien, o ignorarlo. Este tipo de maltrato puede tener secuelas igual de graves que el maltrato físico, ya que hace un daño severo a la autoestima e integridad de la persona.
El ciberbullyng
El ciberbullying es el uso de los medios telemáticos (Internet, telefonía móvil y videojuegos online principalmente) para ejercer el acoso psicológico entre iguales. Tiene que haber menores en ambos extremos del ataque para que se considereciberbullying: si hay algún adulto, entonces estamos ante algún otro tipo deciberacoso.
El anonimato, la no percepción directa e inmediata del daño causado y la adopción de roles imaginarios en la Red convierten al ciberbullying en un grave problema.
acoso-escolar
La edad crítica para el acoso cada vez es más temprana, actualmente se sitúa entre los 9 y los 15 años. Las niñas son las que empiezan antes en la mayoría de los casos.
La pubertad instaura el terror a ser señalado como chivato. Es el momento de convertirse, en muchos casos, en testigos cómplices y mudos de los manejos de los agresores, algo que perpetúa el maltrato.
El bullyng en cifras:
  • Casi un 6% de los alumnos españoles han vivido en sus propias carnes el  “Bullying
  • El 90% son testigos de una conducta de este tipo en su entorno,
  • El 30% han participado en alguna ocasión ya sea como víctima o como agresor.
  • Entre el 25 y el 30% de los estudiantes de primer ciclo de ESO afirma haber sido víctima alguna vez de agresiones
  • El 5,6% es actor o paciente de una intimidación sistemática
  • El 34.6% de los alumnos reconoce que no pediríaconsejo a su profesor en caso de encontrarse en una situación de violencia
  • Sólo 1 de cada 3 de los que lo sufren son capaces de denunciarlo (33%)
  • El 37% cree que no devolver los golpes les convierte en cobardes.
  • El 40% de los pacientes psiquiátricos fue víctima de un «matón» en el colegio.
Pero … ¿a quién acuden los chicos y chicas que sufren acoso? el 60% a los amigos, luego a la familia (35%-40%) y a los profesores (10%-15%). Pero, uno de cada cinco no se lo cuenta a nadie. Así que, el silencio es norma: por una parte, la víctima se culpa de lo que le hacen, lo considera una debilidad y no lo dice, por otra, los testigos callan porque en esas edades la fuerza del grupo es extraordinaria y luego están algunos profesores, que o lo niegan o no lo ven porque no están preparados para reconocerlo y combatirlo.
¿Cómo ayudar a evitar el acoso?
  • Detener el acoso antes de que comience: Sobre todo debemos hablar con nuestros hijos sobre el acoso escolar. Es posible que a estas edades nuestros hijos tengan problemas para comprender los signos sociales, e ignoren el daño que pueden hacer. Tenemos que recordarles que intimidar a otros puede acarrear consecuencias de índole jurídica. 
  • Una casa “libre de acosadores”: Los niños imitan las formas de comportamiento que adoptan sus padres. Estar expuesto a un comportamiento agresivo o a un entorno demasiado estricto en casa hace que el niño tenga más propensión al acoso escolar. Los padres/tutores debemos dar ejemplos positivos en nuestra forma de relacionarnos con otras personas y, naturalmente, con nuestros hijos. 
  • Detectar problemas de autoestima: A menudo, los niños con problemas de autoestima acosan a otros para sentirse bien consigo mismos. Incluso los niños que gozan de cierta popularidad y aceptación pueden tener tendencias crueles. Los padres debemos evitar y castigar el comportamiento cruel de nuestros hijos. 
Es primordial el desarrollo de la empatía por parte de los estudiantes, consistente en la identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro, y a que sean asertivos, es decir que defiendan sus derechos propios o los de otros, de manera firme y respetuosa.
Según Javier Urra, ex Defensor del Menor de Madrid y psicólogo de la Fiscalía de Menores:
“Hay que hacer una gran llamada a los chicos, decirles: ’No seáis cobardes’. Hay que montar grupos no para machacar, sino para defender”.
“En el momento en el que el niño habla, la historia se rompe. El acosador se siente desenmascarado. Y eso hay que enseñarlo desde la infancia”, concluye la misma maestra, “los críos tienen que distinguir lo que es ser un chivato y lo que no. El chivato es el que dice: ’Pepito ha sacado el tamagotchi’. Pero pedir ayuda es denunciar que alguien te está insultando o decir que a Pepito le quitan el estuche o la mochila y le están amargando la existencia”.
El papel de los padres es primordial para disminuir el acoso escolar. Los padres, además de tener la tarea de supervisar a nuestros hijos, hacer seguimiento a los contenidos que consultan en Internet e implementar un modelo de educación con normas y sanciones, debemos, sobre todo, mantener una muy buena comunicacióncon ellos.
Es muy importante igualmente una comunicación fluida entre los padres, estudiantes, profesores, monitoras de ruta, etc., al igual que conversaciones individuales con víctimas, agresores y testigos.

Para padres de niños acosados:
Debemos observar la actitud de nuestro hijo para detectar señales de acoso: No siempre los niños nos cuentan que los están intimidando.Entre las señales de que un niño está siendo acosado figuran:School bully and mockery concept
  • Ropa desgarrada,
  • Temor a ir a la escuela,
  • Disminución del apetito,
  • Pesadillas, llanto o depresión
  • Ansiedad general.
 Si descubrimos que nuestro hijo es objeto de acoso, nuncarecurriremos a frases como “no le hagas caso” ni “aguanta sin quejarte”. Por el contrario, debemos sostener conversaciones abiertas en las que podamos enterarnos de lo que ocurre en la escuela con el fin de tomar medidas apropiadas para rectificar esa situación. Pero esto es lo más importante: tenemos que hacer saber a nuestros hijos que estamos dispuestos a ayudarle y que no intente contraatacar al acosador.

Enseñar a nuestro hijo a hacer frente al acoso: Mientras no se pueda tomar alguna medida a nivel administrativo, debemos enseñarle a hacer frente a la intimidación sin exponerse a ser maltratado físicamente ni derrotado en una pelea. Una buena forma para ello es practicar en casa para que nuestro hijo aprenda a ignorar al acosador y/o crear estrategias enérgicas a fin de manejar la situación. También podemos ayudarle en la identificación de maestros y amigos que pudieran ayudarlo en caso de ser víctima de intimidación.

Establezcer los límites con respecto a la tecnología:
  • Mantengámonos informados, tanto nosotros como nuestros hijos, sobre el ciberbullyng, debemos enseñarles que no deben responder mensajes amenazadores, ni tampoco reenviarlos. 
  • Es recomendable que nos hagamos  “amigos” de nuestro hijo o hija en las redes sociales: Facebook, Tuenti, twitter,  Myspace … etc. 
  • Existen filtros para que no puedan abrir determinadas páginas, o acceder a determinados sitios, es muy recomendable usarlos. 
  • Igualmente debemos intentar que sea el ordenador familiar el único que usen nuestros hijos, colocándolo  en un sitio de la casa donde esté visible y pueda ser supervisado. 
  • Si decidimos que nuestro hijo tenga un teléfono móvil, sería bueno comunicarle que vamos a supervisar sus mensajes de texto. Como padres, podemos insistir en que todos los teléfonos se guarden en un área donde todos tengan acceso (como la cocina) a determinada hora de la noche, para impedir el acoso nocturno y los mensajes inadecuados.

Los padres debemos  comunicar cualquier caso de intimidación a la escuela, y darle seguimiento por medio de una carta con copia al Director/a del colegio si vemos que no obtenemos respuesta. También debemos facilitar a la policía si vemos que existen mensajes amenazadores y guardar las evidencias de los mensajes de texto, de correo electrónico, o los comentarios escritos en los sitios web.
 Elementary school pupil being bulliedPara niños acosados:

Informar de los casos de acoso personal y cibernético:

Es importante que los estudiantes informen a un padre o a un adulto de confianza sobre cualquier caso de intimidación. Con frecuencia, los niños no cuentan los casos de acoso por internet o móvil porque temen que sus padres les impidan usar el teléfono o el ordenador. Los padres deben respaldar a sus hijos si éstos les informan de un caso de intimidación, y no impedirles que usen el teléfono como consecuencia de esa situación. Los niños deben recordar que el acoso escolar es incorrecto, y que debe ser resuelto por un adulto.
No responder al acoso con violencia:
Aunque puede ser difícil quedarse cruzado de brazos ante el acoso, como dice el refrán: “Dos males no hacen un bien”. Trata de no mostrar enojo ni llorar. Hay que decirle con calma al acosador que deje de intimidarte, o, simplemente, alejarse para evitar problemas.

Estar siempre acompañado:

Siempre que sea posible, evita que ocurran situaciones en sitios donde no haya otros estudiantes o maestros. Trata de ir al baño con un amigo o almorzar en grupo. Cuando subas en el autobús escolar, siéntate cerca de la parte delantera. Si conoces a algún estudiante que acostumbra a acosar a otros en un área de la escuela donde sueles caminar, almorzar o ir a clases, trata de usar pasillos alternativos para llegar a tu destino.
No olvides que debes contarle a tu maestro, entrenador, director y/o padres cualquier caso de intimidación en contra tuya o de otros estudiantes.

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