29 de abril de 2015

Los Cuentos de Hadas originales no tenían final feliz

Fuente: 
http://www.mentalfloss.com/blogs/archives/10457 

¡Cuentos, los de antes! ¿No me creen? Pues han de saber, , que originalmente los cuentos infantiles fueron creados para dar a los niños valiosas lecciones sobre la vida. Y como la vida misma, no había censura respecto a lo que se debía aprender. Antes la vida era más cruel, la verdad era más cruda y las lecciones eran más despiadadas. Tal vez fue porque en aquel entonces la sociedad era más violenta, o porque un error de juicio podía costarte la vida en aquellos tiempos. Sangre, asesinatos, incesto y otros asuntos de vital importancia eran relatados a los niños de ese entonces. Sáquense la venda que Disney les ha puesto sin que se enteren, navegantes, y vean aquí algunos de los cuentos más famosos en su versión original y sin censura. 



Los Cuentos de Hadas originales no tenían final feliz 


Cenicienta: Los orígenes de la adorable Cenicienta no fueron tan adorables en su versión original. Toda la crueldad que la pobre Cenicienta tuvo que sufrir en manos de su dominante madrastra quizás fue bien merecida. En las versiones más antiguas de la historia, la un poco más siniestra Cenicienta consigue asesinar a su primera madrastra para que su padre se case con el ama de llaves. Supongo que Cenicienta no contaba con que las seis hijas de la ama de llaves se mudaran a la casa o con la interminable lista de deberes que eso implicaba. 



originales 


La Bella Durmiente: En la versión original de la historia, no es el beso de un apuesto príncipe el que despierta a la Bella Durmiente, sino los tiernos codazos de sus gemelos recién nacidos. Sip, tal y como lo leyeron. Mientras estaba inconsciente, la princesa fue embarazada por un monarca, y despertó solo para darse cuenta de que era madre, y encima de dos niños. Entonces, derrepente el "hijito de papá" de la Bella Durmiente retorna triunfante y le promete enviar a alguien para recogerla a ella y a los niños, olvidando convenientemente mencionar que era casado (con lo que queda demostrado que ese problema no es de ahora, sino que viene desde el inicio de los tiempos XD). Cuando el trío fue llevado eventualmente al palacio, la esposa del Rey intentó matarlos a todos, pero fue frustrada por el Rey. Al final, la Bella Durmiente se casa con el hombre que la violó, y viven felices para siempre =S. 



Los Cuentos de Hadas 

Blancanieves: Al final de la versión original alemana, escrita por los hermanos Grimm, la perversa reina es fatalmente castigada por intentar asesinar a Blancanieves. El método que usaron para castigarla fue de lo más extraño: La malvada reina fue obligada a bailar usando un par de zapatos de hierro al rojo vivo hasta que caer muerta. 



no tenían final feliz 

La Sirenita: Seguramente están familiarizados con la versión de Disney de la historia de la pequeña sirenita, en la que Ariel y su fiel compañero cangrejo, Sebastián, vencen a la malvada bruja del mar, y Ariel sale del agua para casarse con el hombre de sus sueños. En el cuento original de Hans Christian Andersen, sin embargo, la protagonista solo puede salir a tierra para estar con el apuesto príncipe si bebe una poción que la hace sentir como si caminara sobre cuchillos todo el tiempo. A pesar de esto, ella bebe la poción. Tal vez crean que este acto de desprendimiento sería suficiente para que ella se casara con su príncipe y vivieran felices para siempre, pero no. El príncipe se casa con otra mujer, y la pequeña sirenita se lanza al mar, donde su cuerpo se disuelve hasta convertirse en espuma marina. 


Pero dejemos por un momento las historias tan popularizadas por Disney y pasemos a otras no tan conocidas y no tan inocentes, pero que ciertamente llevan una enseñanza muy valiosa. Es incuestionable la sabiduría de nuestros antepasados, y si esas historias eran relatadas a los pequeños, por alguna razón debió ser. 

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