La enfermedad de Kawasaki que afecta a niños y asusta a los padres

 Lo primero que se nos viene a la mente al escuchar Kawasaki, es el mundo oriental. Sin embargo, la enfermedad de Kawasaki puede afectar a los niños de oriente y occidente, no conoce fronteras.

Las madres debemos estar alertas ante la aparición de nuevos brotes de enfermedades. Acompáñame a descubrir todo sobre ésta enfermedad que podría ser severa. El conocimiento evitará que entres en pánico. 

¿En qué consiste la enfermedad de Kawasaki?

La enfermedad o síndrome de Kawasaki debe su nombre a un médico japonés,Tomisaku Kawasaki, quien descubrió los síntomas de una nueva afección en el año 1960.

Este síndrome se caracteriza por afectar los vasos sanguíneos, la arteria coronaria y los músculos del corazón de los niños de entre 1 a 2 años. Por sus características es que preocupa mucho a los padres, además de que sus síntomas pueden extenderse durante varios días, afectando la vida normal de los niños. 

El síndrome de Kawasaki no se contagia, una característica que da cierta tranquilidad a los mayores. Sin embargo, es importante que madres y padres puedan reconocer los síntomas para proveerle una pronta recuperación al niño afectado.

Al ser una enfermedad relativamente nueva, todavía no se han encontrado razones médicas que expliquen sus síntomas. En lo único que al día de hoy se ha podido "lograr un consenso", es que la mayoría de los casos de niños afectados ocurren a finales del invierno e inicios de la primavera. 

¿Cómo reconocer el síndrome de Kawasaki?

Los síntomas más conocidos del síndrome de Kawasaki son:

• Fiebre alta por más de 5 días seguidos.
• Pies y manos hinchados.
• Labios agrietados e inflamados.
• Ojos rojos y ronchas en el cuerpo.
• Nodos en el cuello.

Si tu hijo presenta estos síntomas en conjunto, debes de llevarlo de inmediato al médico para confirmar el diagnóstico. Es muy importante que tu hijo reciba atención médica y que se le realice un ecocardiograma; de no hacerlo, el síndrome de Kawasaki podría desencadenar problemas en su corazón.

Sabemos que escuchar las palabras "enfermedad" y "corazón" disparan los nervios y la preocupación de cualquier madre y padre, pero tranquila. Con un tratamiento adecuado, tu hijo puede recuperarse en pocos días. 
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