Maltrato de Menores

La complejidad y aceleración de la vida diaria en la sociedad moderna han dado lugar a un sin número de problemas y conflictos en las relaciones cotidianas de los seres humanos. Dentro de este contexto el maltrato a menores surge como una manifestación de diferentes trastornos y presiones internas de naturaleza socioemocional, las cuales en casos específicos se manifiestan en conductas agresivas.

¿Qué es el Maltrato de Menores?

El maltrato a un menor se define como la acción de exponer a un niño a la agresión física, verbal o negligencia por parte de uno o más miembros de su núcleo familiar o comunitario.

¿Qué Causa el Maltrato de Menores?

Conflictos internos, exceso de estrés y el no poder satisfacer ciertas necesidades primarias y secundarias pueden dar lugar a la represión de sentimientos, de los deseos, represión de tensiones y otras conductas. Estos conflictos internos operan de manera represiva y acumulativa en la conducta del ser humano y en combinación con las características de la personalidad, de los patrones de conducta adquiridos y otros factores externos del ambiente, en muchos casos traen como consecuencia la pérdida del balance y del equilibrio mental; lo cual a su vez trae como desenlace conductas agresivas conducentes al maltrato de menores.  Otras causas del maltrato a los niños están relacionadas con la falta de educación en la crianza de los niños, los niños no deseados, la falta de interés en el bienestar de los hijos, las maneras inapropiadas aprendidas tradicionalmente sobre como disciplinar a los niños, el poco tiempo para los hijos, los divorcios y los conflictos maritales, entre otros.

Tipos de maltrato:

1. Maltrato Físico – agresión física que puede resultar en golpes, cantazos, agresión con objetos o armas, trato cruel con castigos, actuaciones agresivas y abuso sexual.
2. Maltrato Verbal – agresión verbal se refiere al uso del lenguaje obsceno o inapropiado para referirse a un menor, vocabulario despectivo, malas palabras, insultos al menor, hostigamiento, gritos, ridiculizaciones en privado o en público, menosprecios, el hacerle sentir siempre culpable, aterrorizarle con amenazas y todo tipo de expresión agresiva.
3. Negligencia – se refiere a situaciones tales como: privación de la alimentación, sitio inadecuado para dormir, cuidado inapropiado, desinterés por sus quejas sobre situaciones angustiosas o que le causan sufrimiento, desinterés por su aprovechamiento académico, desinterés por su desenvolvimiento, sobre lo que le pasa o dicen los maestros sobre el niño, irresponsabilidad, intransigencia o el rechazo de servicios especiales ofrecidos por el colegio para ayudar al niño con sus limitaciones, abierto rechazo al niño, desinterés por la adaptación social y cualquier otro tipo de necesidad considerada básico para el saludable desarrollo físico, social y emocional del niño. Estos tipos de maltrato pueden darse de forma concurrente o simultánea.
4. Maltrato Emocional - Los tres tipos de los maltratos anteriormente mencionados traen como consecuencia otro tipo de maltrato, el maltrato emocional. El maltrato emocional constituye toda acción que produzca un daño mental o emocional en el niño, causándole perturbaciones de magnitud suficiente como para afectar su dignidad, alterar su bienestar e incluso de magnitud suficiente como para perjudicar su salud.

¿Cuáles son las consecuencias de los tipos de maltrato anteriormente mencionados?

El maltrato físico puede resultar en daños parciales o permanentes en alguna parte del cuerpo del niño; puede resultar en un impedimento físico temporero o permanente. Los datos recopilados por la OMS señalan que entre un 80 y un 98 por ciento de los niños de numerosos países de todas las regiones del mundo sufren de castigos corporales en el hogar y un tercio o más recibe castigos corporales muy graves, aplicados con utensilios. La OMS calcula que, en todo el mundo, 40 millones de niños de 0 a 14 años de edad son víctimas de abusos y descuidos, que requieren atención sanitaria y social.

Como consecuencia del maltrato físico, el niño desarrolla sentimientos de terror, inseguridad, introspección, nerviosismo, ansiedad o puede convertir al niño en agresivo, uraño y hasta en altamente peligrosos. “Numerosos estudios hacen referencias a las consecuencias somáticas, como el retraso en el crecimiento, los problemas visuales, deformaciones óseas, incapacidades y aún la muerte, entre otras”, afirma la doctora María Inés Bringiotti, Directora del Programa de Investigación en Infancia Maltratada de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Sin embargo, el peor de los desenlaces es la exterminación de vidas humanas. Los datos recopilados por la OMS señalan que en el 2002 murieron 53 mil niños en todo el mundo como consecuencia de homicidios.

El maltrato verbal, emocional y la negligencia provocan daños parciales o permanentes en el niño. Algunas de las consecuencias resultantes del mismo lo son: el desarrollo de una baja autoestima, el pobre auto-concepto de sí mismos, pobre aprovechamiento académico, retraso cognoscitivo e intelectual, coeficiente intelectual por debajo de lo normal, problemas de identidad, timidez, miedos y fobias, tensión, inseguridad en cuanto a la toma de decisiones, problemas de adaptación social, inmadurez, irresponsabilidad, depresión severa, modalidades autoagresivas para resolver sus conflictos, desequilibrio emocional e intentos suicidas, entre otros. Según diversos estudios, los niños maltratados con depresión infantil tienden a atribuir los sucesos positivos a elementos externos mientras que adjudican los negativos a ellos mismos.

La encuesta mundial de salud realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las escuelas de varios países en vías de desarrollo, demuestra que entre el 20 y el 65 por ciento de niños en edad escolar dijo haber sufrido acoso físico o verbal en los 30 días anteriores a la encuesta. En el 2002, la OMS también calculó que aproximadamente 150 millones de niñas y 73 millones de niños menores de 18 años sufrieron violencia sexual en forma de manoseos y relaciones sexuales forzadas.

Todo tipo de maltrato puede tener consecuencias permanentes e irrevertibles.  El maltrato de menores es un delito, un crimen que junto a otros debe ser procesado legalmente en todos los países del mundo. Cada niño tiene el derecho a una vida productiva que le permita alcanzar su pleno desarrollo, de acuerdo a sus potencialidades. Nuestra obligación moral como ciudadanos nos obliga a informar y denunciar cualquier caso dentro del cual exista alguna sospecha sobre alguna posible situación de maltrato o de negligencia en contra un menor.

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