11 de mayo de 2013

Mitos comunes sobre el Trastorno de Personalidad Límite. Parte 2 de 2

No existe una enfermedad mental más calumniada y malinterpretada que el TLP.
Debemos abogar para disipar los mitos que han hecho del TLP la “lepra” de las enfermedades psiquiátricas.
No existe una enfermedad mental más calumniada y tan erróneamente malinterpretada que el Trastorno de Personalidad Límite. Hace ya algunos años, cuando los psiquiatras iniciaban su carrera clínica, se les advertía “mantenerse alejados de los pacientes con TLP.” En ese entonces, la enfermedad era reconocida principalmente en las mujeres y llevaba consigo una reputación descaradamente estigmatizante. Sacar este trastorno de la oscuridad debió haber ocurrido desde hace mucho tiempo. Los individuos y las familias que viven con la enfermedad merecen información actualizada y correcta y todos debemos abogar para disipar los mitos que han hecho del Trastorno de Personalidad Límite la “lepra” de las enfermedades psiquiátricas.
Mito 5. El TLP es culpa de unos malos padres.
Muchos profesionales de la salud solían pensar que el TLP era causado por una mala relación de los pacientes con su madre durante la primera infancia. De hecho, hubo una tendencia a lo largo de los campos de la psicología y psiquiatría que culpaba a las madres de muchos problemas experimentados por los niños. Aunque esta falacia de “mala madre” ha sido corregida en muchas áreas de la psicología, aún hoy en día persiste la creencia de que el TLP es causado por el trato abusivo, negligente o por una mala crianza.
De hecho, la mayoría de personas con TLP no tienen un historial de abuso. Lo mismo se aplica a la negligencia. Aunque sabemos que el abandono aumenta el riesgo de TLP y que es una de las posibles causas, no todo el mundo que adolece del Trastorno de Personalidad Límite fue descuidado por sus padres. Por lo tanto, la experiencia de una mala relación con los padres de uno, no es necesaria para el desarrollo del TLP. Hay muchos otros factores que conducen al TLP que no tienen nada que ver con el abuso.
Mito 6. Las personas con TLP son irracionales y están locos.
Este mito no podía estar más lejos de la verdad. Las personas con TLP sufren de mucho dolor y luchan con emociones intensas y abrumadoras. A veces, esta lucha termina por agotarlos, conduciéndolos a hacer o decir cosas en un intento desesperado para sentirse mejor. A pesar de que es muy común que más tarde se arrepientan, en el momento estas acciones les dan el muy necesario alivio del intenso dolor emocional. Estos comportamientos no son realmente ni locos ni irracionales. Ciertamente, hacen su mejor esfuerzo para satisfacer estas necesidades en el corto plazo. El problema es que estos comportamientos autodestructivos tienen graves desventajas en el largo plazo.
Aunque algunos de los pensamientos que tienen las personas con TLP pueden parecerles irracionales a los demás, en realidad son bastante comprensibles y razonables. Las personas con TLP con frecuencia tienen pensamientos y miedos de que los demás los rechacen o abandonen. También pueden sentir como si otras personas deliberadamente fueran a causarles daño. Es posible que estos pensamientos y evaluaciones de los TLP no sean precisos en el presente, pero podrían haber existido alguna vez en el pasado. Es decir, los pensamientos no surgen de la nada. Nuestra forma de pensar, cómo evaluamos las situaciones o comportamientos de los demás y cómo nos vemos a nosotros mismos tienen su origen en nuestras experiencias de la vida. Muchas personas con TLP han estado en situaciones reales de abandono o rechazo. Como resultado, son naturales las expectativas de este comportamiento en otras personas. Estas expectativas son la manera natural de nuestro cuerpo de prepararse y protegerse de algunos resultados negativos. La visualización de estos pensamientos como irracionales descarta el hecho de que están basados en experiencias de la gente, y no reconoce las experiencias de vida a menudo asociadas con el trastorno, tales como el abuso, abandono, rechazo etc. De hecho, los pensamientos de las personas con TLP serán muy comprensibles cuando comience a tener en cuenta su procedencia.
Mito 7. El TLP sólo se encuentra en las mujeres.
En un nivel básico, esta idea simplemente no es cierta. Hombres pueden y desarrollan el Trastorno de Personalidad Límite. De hecho, la investigación sugiere que los hombres con TLP tienen los mismos problemas y luchas como las mujeres TLP y que el trastorno tiene el mismo aspecto en ambos géneros. Sin embargo, a pesar de que sabemos que los hombres pueden tener TLP, es también el caso de que el TLP se diagnostica con mucho más frecuencia en las mujeres, aproximadamente tres veces más de hecho. No sabemos por qué es el caso. Sin embargo, hay un par de razones por qué las mujeres pueden ser diagnosticadas con TLP más que los hombres.
Una posible explicación está relacionada con la forma de educar a los niños y las niñas. Porque en la infancia se enseña que el ser emocional, expresar los sentimientos y depender de las relaciones es característico de las niñas. Los niños pueden expresar sus emociones o reaccionar ante su angustia en formas que son diferentes de los asociados con el Trastorno de Personalidad Límite, resultando en un diagnóstico diferente. Otra explicación posible es que los médicos tienen más probabilidades de diagnosticar a las mujeres con TLP y a los hombres con otros trastornos, como el Trastorno de Personalidad Antisocial, simplemente debido a los estereotipos de género. Debido a que los médicos piensan que el TLP es más común entre las mujeres, pueden notarlo más a menudo en las mujeres y no notarlo en los hombres. Del mismo modo, porque el TLP tiene características que son más aceptables en nuestra sociedad en las mujeres que en los hombres, por ejemplo, ser emocional y confiar en las relaciones, los médicos pueden creer que este es un trastorno que se limita a las mujeres, y pueden pasar por alto el hacer caso omiso en los hombres.
Resumen
En este artículo, desafiamos y desmentimos algunos mitos y conceptos comunes erróneos acerca del TLP. Por supuesto, esto no es una lista exhaustiva y hay probablemente muchos más mitos. La investigación sobre TLP crece cada día, y tenemos una mucha mejor comprensión de esta enfermedad hoy, que la que teníamos hace cinco o diez años atrás. Lamentablemente, sin embargo, a pesar de esta comprensión, mucho de estos mitos persisten y aumentan el nivel de estigma asociado al TLP. Probablemente una de las cosas más importantes para recordar al pensar en el TLP, es que es un trastorno muy humano. En esencia no es malicia, locura, irracionalidad o desprecio por los demás. En su lugar, el TLP es un trastorno que se deriva en gran medida comprensible, aunque a veces equivocadas, de intentar satisfacer las necesidades humanas básicas. Sólo que continuamente desacreditemos los mitos sobre esta enfermedad y aprendamos sobre sus verdaderas causas y características, mejorará la percepción social del TLP y aumentará nuestra comprensión de la mejor manera de ayudar a las personas que luchan con este trastorno.

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