Siempre he pensado que uno no elige de quién se enamora, simplemente pasa y no se puede escapar. El problema viene cuando esa persona que creemos perfecta para nosotros vive lejos o se tiene que trasladar por diferentes motivos como trabajo, estudios, familia… En ese caso, ¿merece la pena continuar con una relación a distancia?
Lo cierto es que no existe una respuesta válida para todos a la cuestión anterior, sólo uno mismo sabe si está preparado o no para llevar ese tipo de relación y si ésta le compensa lo suficiente. No obstante, existen unos trucos para saber si una relación de pareja sobreviviría a esta situación
- Aunque no es determinante, una relación estable y consolidada por los años tiene más posibilidades de ganarle la batalla a la distancia que una que se acaba de formar.
- Ambos miembros tienen que estar convencidos de querer llevar una relación a distancia, en el momento en que alguno de los dos tenga dudas o no quiera poner de su parte, el amor podría acabarse.
- Debe existir una total confianza mutua, de lo contrario los celos acabarán con la pareja. Si conviviendo bajo el mismo techo es importante, cuando no se puede saber lo que hace la pareja lo es aún más.
- Los dos deben poder disfrutar por igual de libertad. El hecho de uno de los dos salga más con los amigos, por ejemplo, puede ser una gran fuente de conflictos.
¿Qué crees que es necesario para que una pareja sobreviva a una relación a distancia? ¿Estarías dispuesto a llevar una?
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