Te explicamos qué es el alcoholismo y cuáles son las características principales de esta enfermedad. Causas, consecuencias, tratamiento.
¿Qué es el alcoholismo?
El alcoholismo es una enfermedad que genera la necesidad del consumo de alcohol. Es considerada una adicción puesto que genera dependencia. Por otra parte es una enfermedad crónica; esto significa que no es curable. El alcohol produce en las personas ansiedad. Esta está mediada por la necesidad o deseo del consumo del alcohol.
Se trata de una enfermedad considerada como crónica, progresiva y degenerativa. Se considera que el alcoholismo es una de las enfermedades que ha cobrado mayor fuerza durante el siglo XX. Por tanto se puede decir que una enfermedad social o, más bien, que muestra las debilidades o problemas de la época actual tales como: estrés, depresión, ansiedad, angustia por la falta de inserción en determinado grupo social, laboral, etc.
Si bien está reconocido como un problema que afecta en cualquier edad, se considera que
resulta ser más adictiva durante la adolescencia. Por otra parte indistintamente de la edad en la que la persona tenga los primeros síntomas de alcoholismo, arrastrará estos por el resto de su vida dado que es una enfermedad basada en la abstinencia pero sin una cura definitiva.
Características del alcoholismo
Causas y desencadenantes
No se ha podido establecer una causa común. Sin embargo existe una predisposición genética que estadísticamente afecta a personas cuyos padres o hermanos han sido o son alcohólicos.
Por otra parte, se le atribuyen características relacionadas con costumbres sociales y emocionales. Es decir que interviene en factores tanto sociales como anímicos-emocionales que pueden llevar a una persona a la predisposición por la adicción al alcohol. En relación a esto se puede asociar el alcoholismo como una necesidad de aliviar una ansiedad, depresión, estrés, etc.
Según varios estudios, en el 80% de los casos se considera a las personas alcohólicas como pacientes psiquiátricos.
Pérdida del control
Existe una incapacidad por parte de la persona alcohólica para limitar el consumo de alcohol, independientemente del contexto en que se encuentre. La pérdida de control se presenta por el exceso del consumo, la disminución de los sentidos visuales y auditivos, acompañado de una lentificación de las reacciones o reflejos.
Dependencia física
El consumo del alcohol, genera una dependencia física. Es decir, la persona pronto se acostumbrará a ciertos niveles de consumo de alcohol. Por tanto, alcanzar el estado de ebriedad donde los sentidos se alteran y la persona se siente desinhibida, requiere un mayor consumo de alcohol que no se detienen nunca.
Cronicidad
Esto indica que la persona que padece esta adicción, debe abstenerse de por vida incluso luego de muchos años de abstinencia al alcohol dado que, caso contrario, bastará un poco de alcohol nuevamente para despertar el deseo y que la dependencia regrese.
Consecuencias
Las consecuencias del consumo de alcohol se pueden medir en dos grande áreas o grupos. Por un lado se hallan las consecuencias a nivel físico e intelectual. En otras palabras son consecuencias personales. Y por otro lado existen consecuencias a nivel social como resultado de las acciones que el alcohol provoca en la conducta de las personas.
Consecuencias individuales. Estas consecuencias pueden ser (desde la más leve hasta las más complejas o delicadas) las siguientes:
- Desinhibición al hablar
- Mareos
- Vómitos
- Pérdida del conocimiento parcial
- Pérdida del conocimiento total
- Convulsiones
- Delirium Tremends
- Coma alcohólico
- Muerte por alcohol
Consecuencias sociales. A nivel social existen consecuencias; estas son las que afectan a la sociedad como consecuencia de dicho consumo. Algunas de estas son:
- Agresión física o verbal
- Destrozos en la vía pública
- Agresión a otras personas
- Muerte a terceros por conducción en estado de ebriedad o bien por acción violenta hacia otros
Tipos de alcoholismo
Tipo I: Son personas adultas que consumen grandes cantidades de alcohol en períodos cortos seguido de un período de abstinencia. Esto degenera el aparato digestivo y produce complicaciones hepáticas.
Tipo II: Se presenta mayoritariamente en el período de la adolescencia. El consumo de alcohol en este caso, es progresivo. El comportamiento de la persona que padece este tipo de alcoholismo es violento con posible arresto policial.
La adolescencia y el alcoholismo
Durante la etapa de la adolescencia el grupo de pertenencia de los jóvenes llega a ser de radical importancia y estima para ellos. La aceptación por parte de este grupo se convierte en crucial para los adolescentes. Esto arrastra a los jóvenes a desafiar los límites sociales (y personales) con el solo objetivo de ser aceptados.
En muchos casos, el consumo de alcohol está presente en casi la totalidad de las actividades de esta etapa. En consecuencia se considera que, durante dicha etapa, es posible que el adolescente se convierta en un futuro alcohólico.
Según ciertos estudios, el alcoholismo es una adicción para cualquier período de la vida de la persona pero cuando se inicia durante la adolescencia la misma puede generar adicción cinco veces más que en otra etapa.
Estadísticas
El alcoholismo puede arrastrar a la muerte de la persona que consume como así también puede provocar la muerte de terceros, (por el comportamiento de personas alcoholizadas). Cada año mueren 3,3 millones de personas por cuestiones de alcoholemia alrededor del mundo. Dentro de esta estadística no se ha incorporado el padecimiento de enfermedades degenerativas para el organismo, pero se considera que estas poseen un elevado porcentaje también.
Enfermedades degenerativas
Estas pueden ser: enfermedades del
sistema nervioso, cardiovasculares, cerebrales (provocando demencia), sistema digestivo (afecta principalmente las mucosas del estómago y fuerza la función del hígado produciendo cirrosis), cáncer, anemia, entre otras.
Tratamientos
El especialista y médico Antonio Cruz ha indicado que el tratamiento del alcoholismo es muy complejo y debe ser abordado no solo por el paciente sino también por el entorno del mismo; familia, grupo de amigos, compañero de trabajo, de estudio, etc.
El primer paso por parte del paciente es la aceptación de que tiene un problema que no puede manejar sino, por el contrario, que es alcohol el que lo maneja a él.
El paso siguiente requiere una desintoxicación del organismo. Esto, es conveniente realizarlo con el acompañamiento de un grupo de autoayuda, terapia psicológica y medicación acorde seguida de supervisión. Esta desintoxicación puede durar entre 5 y 7 días.
El paso siguiente es mantener la abstinencia. En esta etapa es indispensable una terapia cognitivo conductual. Además durante esta etapa se utilizan, en ciertos casos, terapias de repugnancia/aversión.
Además parte del tratamiento incluye terapias grupales de ayuda para reinsertar al paciente de nuevo en su entorno social pero sin la influencia del alcohol en su vida. Para esto existen asociaciones como alcohólicos anónimos.
Por otro lado la información, educación y prevención del alcoholismo resultan ser parte del tratamiento en cualquier etapa en la que el paciente se encuentre. No existe una cura para el alcoholismo, el tratamiento dura toda la vida del sujeto
Fuente: https://www.caracteristicas.co/alcoholismo/#ixzz5CKP1U200
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