Síntomas
Los signos y síntomas de la bulimia pueden incluir lo siguiente:Preocuparse por la forma del cuerpo y el peso
Vivir con miedo de aumentar de peso
Repetir episodios de comer cantidades excesivas de alimentos de una sola vez
Sentir una pérdida de control durante el atracón, como si no pudieras dejar de comer o no pudieras controlar lo que comes
Forzar el vómito o hacer demasiado ejercicio para no aumentar de peso después de un atracón
Usar laxantes, diuréticos o enemas después de comer cuando no son necesarios
Ayunar, restringir las calorías o evitar ciertos alimentos entre atracones
Usar suplementos dietéticos o productos a base de hierbas en exceso para bajar de peso
La gravedad de la bulimia se determina por el número de veces a la semana que te purgas, por lo general al menos una vez a la semana durante por lo menos tres meses.
Cuándo debes consultar con un médico
Si tienes síntomas de bulimia, busca atención médica cuanto antes. Cuando no se trata, la bulimia puede tener efectos graves sobre la salud.
Habla con el proveedor primario de atención o con un profesional de la salud mental sobre los sentimientos y síntomas de la bulimia. Si no quieres buscar tratamiento, habla con alguien sobre lo que te sucede, puede ser un amigo, un ser querido, un maestro, un líder religioso o alguien en quien confíes. Ellos podrán ayudarte a adoptar las primeras medidas para obtener un tratamiento exitoso contra la bulimia.
Ayudar a un ser querido que presenta síntomas de bulimia
Si crees que un ser querido tiene síntomas de bulimia, habla con él de forma abierta y honesta sobre lo que te preocupa. No puedes obligarlos a buscar atención profesional, pero puedes animarlos y apoyarlos. También puedes ayudarlos a encontrar un médico capacitado o un profesional de la salud mental, pedir una consulta e incluso acompañarlos.
Ya que muchas de las personas con bulimia son de peso normal o tienen un poco de sobrepeso, quizás no sea evidente para los demás que hay un problema. Las señales de advertencia que los amigos y los familiares pueden notar incluyen lo siguiente:
La preocupación o las quejas constantes por ser gordos
La percepción corporal distorsionada y excesivamente negativa
El consumo repetitivo de cantidades grandes de comida de una sola vez, en especial de alimentos que la persona suele evitar
La adopción de dietas estrictas o ayunos después de comer en exceso
La negación a comer en público o frente a otras personas
Las visitas al baño justo después de comer, durante las comidas o por largos períodos
El exceso de ejercicio
La presencia de llagas, cicatrices o callos en los nudillos o las manos
El daño en los dientes y encías
El cambio en el peso
La inflamación de las manos y los pies
La inflamación de la cara y las mejillas a causa del agrandamiento glandular.
Causas
Se desconoce la causa exacta de la bulimia. Muchos factores pueden influir en el desarrollo de trastornos alimentarios, entre ellos, la genética, la biología, la salud emocional, las expectativas sociales y otros aspectos.
Factores de riesgo
Las niñas y las mujeres son más propensas a tener bulimia que los niños y los hombres. Por lo general, la bulimia comienza durante los últimos años de la adolescencia y el principio de la adultez.
Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de bulimia se incluyen los siguientes:
Biología.
Problemas psicológicos y emocionales.
Dieta.
Complicaciones
La bulimia puede causar numerosas complicaciones graves que incluso pueden poner en riesgo la vida. Las posibles complicaciones incluyen las siguientes:
Autoestima negativa y problemas con las relaciones y el funcionamiento social
Deshidratación, que puede llevar a problemas médicos importantes, como insuficiencia renal
Problemas del corazón, como latidos irregulares o insuficiencia cardíaca
Caries dental severa y enfermedad de las encías
Períodos ausentes o irregulares en las mujeres
Problemas digestivos
Ansiedad, depresión, trastornos de personalidad o trastorno bipolar
Abuso de alcohol o drogas
Autolesión, pensamientos suicidas o suicidio
Prevención
Aunque no hay una forma segura de prevenir la bulimia, puedes guiar a la persona hacia un comportamiento saludable o a que busque tratamiento profesional antes de que la situación empeore. Cómo puedes ayudar:
Promueve y refuerza una imagen corporal saludable para tus hijos, sin importar el tamaño o la forma. Ayúdalos a crear confianza de maneras que no tengan que ver con la apariencia.
Disfruta de comidas familiares de forma regular.
No hables acerca del peso en el hogar. En lugar de ello, concéntrate en tener un estilo de vida saludable.
Desalienta las dietas, en especial cuando incluyen comportamientos de control de peso poco saludables, como el ayuno, el consumo de suplementos o laxantes para bajar de peso o el vómito autoinducido.
Habla con el proveedor de atención médica primario. Este profesional podrá identificar los primeros indicadores de un trastorno alimentario y ayudará a evitar su desarrollo.
Si notas que un familiar o amigo tiene problemas con la comida que pudieran ocasionar o indicar un trastorno alimentario, trata de hablarles sobre estos problemas y preguntarles cómo puedes ayudar.
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