Una vez que los gérmenes han alcanzado la vejiga, el hecho de que colonicen u originen infección depende de su virulencia y de la eficacia de los mecanismos de defensa. La virulencia está relacionada con la capacidad del germen para adherirse a la pared de la vejiga y con su número. A mayor adherencia, la infección puede producirse con cantidades menores de gérmenes.
El mecanismo de defensa más eficaz de la vejiga es la dilución de los gérmenes por el flujo de orina y su eliminación durante la micción. Después de cada micción, la vejiga se vacía y elimina los microorganismos que hay en su interior. Por el contrario, si queda algún residuo de orina, la infección se perpetúa. Por tanto, un intervalo de tiempo prolongado entre dos micciones y la retención de orina después de la micción, permiten que el número de bacterias en la orina aumente hasta alcanzar el nivel por encima del cual se produce la infección de la vejiga.
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Sensación quemante o dolor durante la micción.
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Deseo frecuente de orinar.
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Expulsión de pequeñas cantidades de orina en cada micción.
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Orina con olor desagradable.
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Dolor justo encima del hueso púbico.
- Los niños menores de cinco años a menudo tienen síntomas menos específicos, como debilidad, irritabilidad, disminución del apetito o vómitos.Situaciones que aumentan el riesgo de cistitisDeformidad congénita del sistema urinario. Si aparecen infecciones repetidas del aparato urinario, sobre todo entre niños y hombres jóvenes, debería realizarse un chequeo médico por si existe una deformidad congénita que impide que la vejiga se vacíe por completo tras la micción.
Las personas con un catéter suelen tener bacterias en la vejiga, casi siempre sin síntomas. Al cambiar el catéter pueden producirse pequeñas lesiones, que aumentan el riesgo de infección.
Hombres con hiperplasia prostática (agrandamiento de la próstata) que impide que la vejiga se vacíe por completo debido a que la próstata comprime la uretra.
Acto sexual con penetración, pues la penetración puede arrastrar las bacterias hasta la uretra de la mujer.
Uso de productos que modifican la acidez de la vagina, de modo que su capacidad para eliminar las bacterias (impidiendo así que lleguen a la uretra y vejiga) es menor. Entre estos productos se encuentran los espermicidas, el uso del diafragma y ciertos productos de higiene vaginal.Cómo prevenir la cistitisTras defecar límpiate siempre de delante hacia atrás. Las mujeres que lo hacen al contrario (desde el ano hacia delante) corren mayor riesgo de arrastrar las bacterias desde el ano hasta la uretra.
Orina siempre después del acto sexual con penetración para eliminar las posibles bacterias que hayan penetrado durante el coito.
Al orinar, la vejiga debería vaciarse por completo. Es un mal hábito sentarse inclinando el cuerpo hacia delante y leyendo al orinar. Es preferible inclinarse hacia atrás, apoyándose en la pared. Esta postura ayuda a vaciar mejor la vejiga.
Bebe zumo de arándanos cada día o tómalo en cápsulas. Esta medida simple y natural ayuda a muchas mujeres con cistitis. El zumo de arándanos impide que las bacterias se adhieran a las paredes de la vejiga.
Intenta orinar al menos cada tres horas. Las personas que no orinan durante largos periodos de tiempo padecen más infecciones del aparato urinario.Qué puedes hacer si tienes cistitis -
Toma zumo de arándanos.
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Orina con mucha frecuencia, vaciando la vejiga por completo.
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No mantengas relaciones sexuales ni bebas alcohol mientras dure la infección.
- Algunos médicos recomiendan beber mucha agua para ayudar a disolver los gérmenes. No existe evidencia de que esto ayude, aunque beber al menos dos litros de agua al día es aconsejable para una buena salud.
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