Jane Andersen
Podóloga
Sí. ¡Tu abdomen no es lo único que crece durante el embarazo! Esto se debe, en parte, al aumento de peso y a la hinchazón. Lo que estás experimentando es un edema: éste ocurre cuando se acumula demasiado líquido en los tejidos. Es normal tener cierto grado de hinchazón durante el embarazo porque estás reteniendo más líquido.
Para aminorar la hinchazón remoja tus pies en agua fría y ponlos en altos siempre que puedas.
La retención de líquidos es sólo una parte del problema. Las articulaciones de tu cuerpo, incluyendo las de tus pies, se están aflojando en respuesta a la relaxina, la hormona del embarazo que permite que tu pelvis se abra para que el bebé pueda pasar por ella durante el parto. Así que, a medida que tus caderas se separan, también lo hacen tus pies.
Es decir, no es que los huesos de tus pies crezcan. Lo que pasa es que los ligamentos que sostienen esos 26 huesos que constituyen el esqueleto de cada pie, no son tan fuertes como lo eran antes de tu embarazo.
Durante el segundo trimestre, podrías notar que tus zapatos te aprietan un poco. Te en cuenta que podrías continuar aumentando de talla hasta el final del embarazo. Por lo general, la hinchazón de pies generalmente desaparece un mes después del parto.
Sin embargo, el crecimiento generado por la poca resistencia de los ligamentos, es permanente. Calculo que la mitad de las mamás calzan medio número y hasta un número completo más grande, después de tener hijos.
Trata de comprar unos cuantos pares de zapatos cómodos y espaciosos para usar durante el embarazo, pero considera que tal vez necesitarás más, una vez que la hinchazón desaparezca y la talla de tus zapatos se estabilice, aproximadamente un mes después del parto.
Es muy aconsejable que no trates de usar tus antiguos zapatos. Usar zapatos apretados puede agravar el problema de juanetes y causar una serie de dolorosos problemas de pies, desde uñas enterradas hasta callos. Y bueno, como los pies crecen con cada embarazo, es mejor que te esperes para comprar esos lindos y caros tacones (¿quizás Jimmy Choos o Manolo Blahnik?) hasta que termines de tener bebés.
Para aminorar la hinchazón remoja tus pies en agua fría y ponlos en altos siempre que puedas.
La retención de líquidos es sólo una parte del problema. Las articulaciones de tu cuerpo, incluyendo las de tus pies, se están aflojando en respuesta a la relaxina, la hormona del embarazo que permite que tu pelvis se abra para que el bebé pueda pasar por ella durante el parto. Así que, a medida que tus caderas se separan, también lo hacen tus pies.
Es decir, no es que los huesos de tus pies crezcan. Lo que pasa es que los ligamentos que sostienen esos 26 huesos que constituyen el esqueleto de cada pie, no son tan fuertes como lo eran antes de tu embarazo.
Durante el segundo trimestre, podrías notar que tus zapatos te aprietan un poco. Te en cuenta que podrías continuar aumentando de talla hasta el final del embarazo. Por lo general, la hinchazón de pies generalmente desaparece un mes después del parto.
Sin embargo, el crecimiento generado por la poca resistencia de los ligamentos, es permanente. Calculo que la mitad de las mamás calzan medio número y hasta un número completo más grande, después de tener hijos.
Trata de comprar unos cuantos pares de zapatos cómodos y espaciosos para usar durante el embarazo, pero considera que tal vez necesitarás más, una vez que la hinchazón desaparezca y la talla de tus zapatos se estabilice, aproximadamente un mes después del parto.
Es muy aconsejable que no trates de usar tus antiguos zapatos. Usar zapatos apretados puede agravar el problema de juanetes y causar una serie de dolorosos problemas de pies, desde uñas enterradas hasta callos. Y bueno, como los pies crecen con cada embarazo, es mejor que te esperes para comprar esos lindos y caros tacones (¿quizás Jimmy Choos o Manolo Blahnik?) hasta que termines de tener bebés.
http://espanol.babycenter.com
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