Te invito a que leas mi "Antología PERSONAL" formada por una recopilación de experiencias propias combinadas con pensamientos filosóficos de autores conocidos y textos informativos entre otras cosas. Esto es un gran comienzo, veámos hasta donde puedo llegar... Rocío Romero Kuhliger.

4 de julio de 2012

DisminuirRestablecerAumentar La nueva revolución demográfica: Los desafíos de la cuarta edad

Prof. Dr. Marcelo Arnold-Cathalifaud
Director
Observatorio Social del Envejecimiento y la Vejez
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad de Chile
Desde mediados del siglo pasado la fecundidad y la mortalidad de la población han descendido considerablemente en casi todos los países. Se empiezan a expresar nítidamente los síntomas del envejecimiento de la población.  La esperanza de vida al nacer, para ambos sexos, en el quinquenio 1950-55 era de 53 años, ya durante los primeros cinco años del siglo XXI alcanza los 73 años. Es decir tenemos un saldo a favor de 20 años.
La mayoría de los que hoy nacen llegarán a viejos, de hecho, si las aplicaciones biomédicas continúan sus logros, muy pocos morirán jóvenes. El aumento de la esperanza de vida es un rebote de las mejoras sanitarias y nuevas condiciones de vida que se están generalizando, las que tienen repercusiones tanto positivas como negativas. Entre las primeras se destaca que la mayoría de las personas envejecen más capacitadas y sanas, con buenos niveles de satisfacción vital y por lo tanto quieren, por sobre todo, mantener su bienestar, dignidad e independencia por el tiempo más largo posible, es decir darle más vida a los años ganados. Los adultos actuales observan cómo las personas mayores de 65 años han añadido más años y mejor salud a sus vidas, y constatan que el nivel funcional promedio de los octogenarios es equivalente a los de 70 años en la época de sus padres.
Paradojalmente, el aumento de años de vida conlleva que muchos ancianos tendrán mayores posibilidades de padecer enfermedades invalidantes y que pasar por ellas en el último capítulo de la vida empiece a ser una situación "normal". Efectivamente, no obstante el optimismo que desencadenan las imágenes saludables de los actuales envejecientes, no se dispone de fórmulas para anular la inexorable tendencia a la fragilidad del organismo humano. El proceso de envejecimiento normal aumenta la vulnerabilidad a las enfermedades, el 50% de los cánceres ocurren después de los 65 años, y las tasas de incidencia de las enfermedades coronarias, la osteoporosis y el Alzheimer también se correlacionan con las edades avanzadas.
Las situaciones antes descritas revelan la existencia de cursos distintos de envejecimiento y la necesidad de distinguir a los distintos grupos de adultos mayores. Es desde este marco que se acostumbra a distinguir entre una "tercera edad" -viejos/jóvenes- y una "cuarta edad" -viejos/viejos-. Estas categorías diferencian a los adultos mayores de acuerdo a sus competencias y fragilidades. Pero no es fácil precisar cronológicamente fronteras que dependen de diferentes escenarios y factores entremezclados como la salud física y condición psicológica, las diferencias culturales, el nivel socioeconómico, el nivel educacional, la localización residencial, la situación familiar y las actividades que desempeñan o han desempeñado quienes se incluyen en ellas.
La noción de tercera edad que ha ganado significado mediático, político y económico representa a personas normalmente desvinculadas del mundo laboral, pero que cuentan con buenos indicadores de salud y de integración social. La economía con su versátil lenguaje los empieza a identificar como un grupo significativo de consumidores. Mientras que la cuarta edad refiere a quienes necesitan, en forma permanente, de prestaciones socio-sanitarias y que normalmente son mayores de 75 años, aunque esta señalización cronológica es muy defectuosa dada la heterogeneidad de los cursos de envejecimiento. Efectivamente, poco tienen que ver personas recién pensionadas que se acogen a planes de turismo para sus años dorados, de ancianas(os) postrados o institucionalizadas(os).
Es muy importante distinguir las distintas categorías de adultos mayores por sus efectos en la sociedad y las familias. Pero antes aclaremos que el tiempo de incremento rápido de la esperanza de vida humana esta llegando a su término y un mayor volumen de la población llegará a los umbrales de la vida humana -que alcanza los 115 años aproximadamente. Lo que sigue es que la población se sobreenvejecerá. A nivel mundial, durante el próximo medio siglo el número de personas mayores de 85 años se multiplicara por seis (envejecimiento de los ancianos). Las consecuencias de este fenómeno equivalen a una verdadera revolución silenciosa y son, hasta ahora, materia de conjeturas.
Las cifras son elocuentes, en el primer cuarto de este siglo casi un millón de chilenos tendrán más de 75 años -uno de cada cuatro adultos mayores- entre ellos dos tercios serán mujeres. Esta cantidad se duplicará en los siguientes veinticinco años y su ritmo de crecimiento será el más alto de todos los grupos de edad. La magnitud del fenómeno no solamente proyectará sus impactos en los sistemas de pensiones, seguridad social y sanitaria. Serán comunes las familias compuestas por cuatro generaciones en donde los abuelos deben hacerse cargo de sus padres y no solamente de sus nietos; el sobreenvejecimiento tendrá una cara decididamente femenina, pues las mujeres viven en promedio más años que los hombres, sus probabilidades de enviudar son mayores y por lo tanto se incrementará la cantidad de personas que vivirán en soledad o institucionalizadas. En un par de decenios más las advertencias de autocuidado que hoy se destinan a los adultos se redoblaran hacia los mismos adultos mayores con el objeto de extender su tercera edad, y comprimir su morbilidad a la cuarta edad con el objeto de intentar hacer lo más breve posible los padecimientos que pueden afectar sus últimos períodos de vida.
¿Qué significaran los cambios demográficos en el paisaje social de los chilenos? Algo de ello puede anticiparse, por ejemplo, en las comunas de Providencia y Ñuñoa, en las cuáles el 8% y 7% respectivamente de su actual población es actualmente mayor de 75 años. Sin duda, sería de gran interés evaluar los aprendizajes sociales que están ocurriendo en ellas tanto al nivel del uso de los espacios públicos como en las dinámicas familiares, económicas y políticas.
Quizás nuestras actuales bonanzas económicas podrían invitar a nuestras autoridades y representantes a meditar sobre cómo contendremos los desafíos que se avecinan con el envejecimiento de la población. Mientras tanto algunas interrogantes se están abriendo a la comunicación y la reflexión pública. Por ejemplo, el tema de la muerte digna y de las prolongaciones innecesarias de la vida biológica están pasando al debate ciudadano; la contención de los cuidadores de los adultos mayores forma parte de temas que empiezan a considerarse como materias de política pública; lentamente se empieza a visualizar la necesidad creciente de nuevas profesiones y especialistas en los temas del envejecimiento y de la vejez. Quizá hay más lentitud en preparar a la sociedad para una convivencia intergeneracional cada vez más diversa, heterogénea y recurrente, en este sentido el rol de los medios de comunicación de masas es incipiente (especialmente en lo referido a la televisión abierta).
Frente al tema de la cuarta edad, en términos más culturales y valóricos, debemos considerar que somos víctimas de nuestros propios éxitos. La sociedad chilena moderna, como en gran parte de Occidente, esta orientada al logro personal y al consumismo, entrega posibilidades que no anida. La prolongación de la vida humana no ha sido acompasada con un sentido para la misma. Sin embargo, tengo la impresión que se reavivará una religiosidad, o formas de espiritualidad equivalentes, que harán que los viejos-viejos y sus cercanos signifiquen su relación como un ejercicio de humanidad. Si algo equivalente no ocurre va a ser muy difícil no dejar de relacionar la prolongación de la vida humana bajo una óptica estrecha como catástrofe sanitaria y previsional.
Finalmente, destaquemos que la revolución silenciosa que implica el sobreenvejecimiento de la población no tiene precedentes, algunas naciones se adelantarán al proceso, pero no habrá mucho tiempo para las que siguen logren aprender de ellas. La única certeza disponible es que recién apenas estamos pensando en ello.

No hay comentarios.:

LA GRANDEZA DE LA MUJER

Cualquier cosa que le des a una mujer, ella hará algo fabuloso.

Dale un esperma y ella te dará un bebé

Dale una casa y ella te dará un hogar...

Dale alimentos y ella te dará una exquisita comida...

Dale una sonrisa y ella te dará su corazón…

Ella multiplica y engrandece todo lo que le des...

Así que si le das problemas... ¡¡prepárate!!

Noche mágica


Noche Mágica - Imágenes para redes sociales

Viviendo con un alcohólico

El apoyo médico y psicológico es fundamental para poder ayudar a solucionar el difícil problema del alcoholismo en el ámbito familiar
Fundación México Unido
Lic.Salvador Beltrán.

El trato cotidiano con adictos y familiares, nos hace espablecer definiciones que, si bien no siempre resultan ciertas, en la mayoría de los casos no se equivocan. Así, como solemos decir que todo alcohólico es ingenioso y seductor, también reconocemos en la mayoría de las esposas o parejas de alcohólicos, una gran fortaleza, solidaridad, paciencia y lealtad que, en la mayoría de los casos, es traicionada por el adicto.


El último en enterarse de su adicción, es el propio adicto y cuando se entera, ya ha causado una larga cadena de daños en su entorno y quienes conviven con él, han agotado los recursos a su alcance para lograr la mejoría del enfermo.

He aquí algunos comentarios que te ayudarán, si crees que eres alcohólico/a o tu pareja es víctima del alcoholismo.

1.- El Alcoholismo es una enfermedad real sobre la que no!20se tiene control, que afecta a todos los que mantienen una relación estrecha con el enfermo. Las causas del alcoholismo no se encuentran en la debilidad de carácter, la inmoralidad, ni el deseo de herir a otros sino en problemas que pueden ir desde educativos, psicológicos, ambientales o familiares.

Investigaciones recientes, acerca de esta enfermedad, documentan infinidad de casos en los que se ha logrado la recuperación total del adicto y la de sus familiares (coadictos) a través de los programas de autoayuda basados en los doce pasos de AA y en los programas alternos para familiares (Al Anon, Al Ateen, Hijos Adultos de Alcohólicos Codependientes Anónimos) o bien, para la atención de padecimientos alternos como la neurosis y las dependencias emocionales.

Una vez que el alcohólico ha aceptado la idea de que el alcoholismo es una enfermedad, de la cual los bebedores compulsivos y los que se preocupan por ellos pueden hallar alivio, no hay razón para sentirse avergonzado/a del alcoholismo, ni razón para temerle, lo importante es buscar la solución.

2.- Es por tanto muy importante informarse de la realidad y borrar del pensamiento todo lo que se crea saber acerca del alcoholismo para que se pueda empezar un programa de aprendizaje. Si hay un servicio de información sobre alcoholismo cerca del domicilio (consulta la guía telefónica), visítenlo. Encontrarán información basada en investigaciones y experiencias. Lean todo lo que puedan sobre el tema. Pidan una lista de libros, búsquenlos y léanlos de preferencia en familia.

Asistiendo a las reuniones abiertas de AA obtendrán información directa de alcohólicos en recuperación. No teman asistir a las reuniones, ni se sientan extraños(a). Conversen con los miembros después de las reuniones. Hablen de sus dificultades con las personas que conozcas allí.

3.-Busquen ayuda ahora. No esperen a que el alcohólico busque ayuda antes de tomar una decisión en tu propio beneficio.

4.- Algunas cosas que no se deben hacer cuando el alcohólico está bebiendo, para evitar violencia y otros problemas, son:

- No lo trates como a un niño.
- No lo vigiles para saber cuánto bebe.
- No busques el licor escondido.
- No tires el licor; él siempre encontrará más.
- No lo sermonees sobre la bebida.
- Nunca discutas con él mientras está alcoholizado.
- No prediques, reproches, amenaces, castigues, regañes, ni riñas al alcohólico.

El alcohólico sufre de un sentimiento de culpabilidad, mayor de lo que podemos imaginar. Recordarle los fracasos, el abandono de la familia y amistades y las faltas, es un esfuerzo inútil que sólo empeorará la situación. Es inútil decir “si me quisieras”, prometer, coaccionar o amenazar. El alcoholismo es obsesivo por naturaleza y no se puede controlar con la fuerza de voluntad, ni con el amor a una pareja o familia.

A veces una crisis, que le permita al alcohólico/a “tocar fondo”; puede convencer al alcohólico de su necesidad de ayuda (pérdida del trabajo, accidentes, arrestos). Evita el cuidado excesivos en esos momentos. La crisis puede ser detonador de recuperación. No hagas nada por impedir que la crisis suceda. No pagues sus cheques sin fondos, ni cuentas vencidas, ni vayas con disculpas al jefe*

El sufrimiento que estás tratando de suavizar con tales acciones puede ser lo que el alcohólico necesite para darse cuenta de la gravedad de su situación. Como suele decirse, no hay mal que por bien no venga.

¿EXISTE DIOS?

Grabando en piedra

Cuenta una historia que dos amigos iban caminando por el desierto.
En algún punto del viaje comenzaron a discutir, y un amigo le dio una bofetada al otro.
Lastimado, pero sin decir nada,
escribió en la arena:

MI MEJOR AMIGO ME DIO HOY
UNA BOFETADA.

Siguieron caminando hasta que encontraron un oasis, donde decidieron bañarse.

El amigo que había sido abofeteado comenzó a
ahogarse, pero su amigo lo salvó.

Después de recuperarse, escribió en una piedra:

MI MEJOR AMIGO HOY SALVO MI VIDA.

El amigo que había abofeteado y salvado a su mejor amigo preguntó:

-Cuando te lastimé escribiste en la arena y ahora lo haces en una piedra.

-¿Porqué?

-El otro amigo le respondió:

-Cuando alguien nos lastima debemos escribirlo en la arena donde los vientos del perdón puedan borrarlo.

-Pero cuando alguien hace algo bueno por nosotros, debemos grabarlo en piedra donde ningún viento pueda borrarlo.
APRENDE A ESCRIBIR TUS HERIDAS EN LA ARENA Y GRABAR EN PIEDRA TUS VENTURAS.
¡¡¡QUE DIOS TE BENDIGA!!!

Los Derechos de los Niños

¿Cómo saber reconocer si estás siendo maltratada?


Suele ser difícil reconocer la situación, pensamos que lo que ocurre es normal, que son imaginaciones nuestras… así que aquí tienes unas buenas pistas para descubrir si estás siendo maltratada.
  • Eres una mujer mahtratada… cuando tu novio, marido o compañero te golpea, te insulta, te amenaza, te hace sentir humillada, estúpida e inútil.
  • Eres una mujer maltratada…si te prohibe ver a tu familia, vecinos, amigos...
  • Eres una mujer maltratada… si no te deja trabajar o estudiar.
  • Eres una mujer maltratada… si te quita el dinero que ganas o no te da lo que precisas para las necesidades básicas de la familia.
  • Eres una mujer maltratada… si te controla, te acosa y decide por ti.
  • Eres una mujer maltratada… si te descalifica o se mofa de tus actuaciones.
  • Eres una!20mujer maltratada…; si te castiga con la incomunicación verbal o permanece sordo ante tus manifestaciones.
  • Eres una mujer maltratada… si te desautoriza constantemente en presencia de los hijos, invitándoles a no tenerte en cuenta.
Toda mujer es bella
Sitio de mujeres para mujeres

Gracias por tu visita

Gracias por tu visita