¿Qué Son Las Feromonas?
Las feromonas son un compuesto químico natural que se encuentra en todos los insectos, los animales y los seres humanos. Cuando se secretan las feromonas, ellas determinan el comportamiento sexual y atraen al sexo opuesto. La palabra Feromona se deriva de las palabras Griegas Pheran (transferir) y Horman (excitar). Las feromonas se encuentran en todo "animal" hasta en los seres humanos y son la forma más antigua de comunicación entre animales. Las feromonas son aromas naturales que desempeñan un papel importante en la comunicación sexual. Los animales y los seres humanos liberan una inmensa cantidad de sustancias químicas biológicas en lágrimas, la saliva y la transpiración. Estas aromas transmiten las señales relativas al estado de ánimo, el estado de unidad y de salud al sentido subconsciente del sexo opuesto. Esta filosofía está comprobada en el mundo animal. Las feromonas que son detectadas conscientemente a distancias considerables y sirven a veces en lugar de la comunicación oral. Ellas ayudan a los animales a marcar su territorio, reconocer sus parejas, y señalan el interés sexual. Por ejemplo, las perras en celo dejan su feromonas y pueden atraer a los perros a más de una milla de distancia. Investigadores han descubierto recientemente que las feromonas juegan un papel importante en la vida de los seres humanos. Antes del 1986, el líder del mundo científico vemeronasal no estaba de acuerdo con la existencia de feromonas humanas. Los científicos del Centro de Sentidos Químicos en Philadelphia, y su homólogo en Francia, descubrieron lo que se dieron cuenta eran las feromonas humanas. Estos productos químicos fueron encontrados en una sustancia decididamente poco atrayente (sexy): El sudor humano!
¿Cuánto tiempo dura la fragancia Feromonas?
Un reconocido investigador, el doctor J.H. Fabre, narra que una noche de mayo, estando en casa, apareció una hembra de una gran mariposa, la Saturnia pyri, que se nutre de diversas especies forestales; ocho días después había capturado a 150 machos de la misma especie que llegaron a su cuarto atraídos desde varios kilómetros de distancia.
Esto lo llevó a pensar que las hembras emiten un olor que los machos detectan a través de sus finas antenas. En comparación con el ser humano, ello equivaldría a que una mujer madura liberara toda su esencia femenina en una habitación y que al cabo de un tiempo un gran número de hombres la rodeara tratando de cortejarla, y todo gracias a su sentido del olfato. Sin embargo, nos es imposible hacerlo porque perdimos la facultad de percibir las feromonas emitidas por nuestra propia especie, o no la hemos desarrollado como otros animales. Muchos otros mamíferos utilizan un conjunto separado de células receptoras sensoriales que tienen en la nariz para percibir diferentes tipos de información, como es el caso de especies tan distintas como los ratones, alces o leones.
Vale la pena apuntar que los insectos son organismos muy evolucionados, por lo que tienen una comunicación sumamente compleja. En el caso de la abeja reina (Apis mellifera), hasta el momento se han encontrado diez clases de feromonas que le sirven para comunicarse con la colmena. Este tipo de información es de vital importancia para el hombre, toda vez que lo emplea para su propio beneficio; por ejemplo, puede usar las feromonas para sustituir a la reina en la construcción de nuevas colmenas o para la cría de nuevas reinas. Finalmente, el conocimiento de las feromonas puede ayudar a mejorar la relación entre los individuos mediante su adecuada regulación y uso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario