La mujer maltratada usa muchas máscaras para no ser descubierta.
Si tienes una amiga así, tenle paciencia y sigue a su lado. Seguro que siempre te está recordando y esperando que la entiendas, no la abandones, ella necesita de todas sus amigas…
1. No esperes que te llame cada día, ni cada semana, ni nunca… aunque prometa hacerlo.
La mujer maltratada no podrá llamarte, su maltratador la vigila y está atento a cada llamada de teléfono, escuchando y controlando. Aún cuando éste no esté, ella no tendrá libertad de llamarte pues se sentirá humillada y temerá complicar más las cosas, tanto para ella como para ti.
2. No esperes que te conteste a todas tus llamadas… no puede.
Y cuando contesta no es con libertad, cuando te dice “estoy bien” no te dice la verdad, nunca está bien. Cuando tenga voz ilusionada y feliz recuerda que sólo es una tapadera, no es libre. Cuando te hable susurrando por miedo a ser escuchada y no consiga hablarte más de dos minutos (tal vez mientras su maltratador está aseándose) no te desesperes, simplemente no tiene otro remedio, bastante hace y arriesga ya con dedicarte esos segundos y esas pocas palabras.
3. No esperes que la mujer maltratada salga a hacer amistades… o a pasar tiempo contigo.
No puede, seguramente lo intentó muchas veces, pero no puede. No puede porque su maltratador le aísla, criticará cualquier detalle de todas y cada una de sus amistades, le seguirá por la calle, a veces incluso a escondidas para misteriosamente encontrarse con ella cuando más libre se siente y así sin palabras recordarle “tenga cuidado, yo estoy aquí y en todos lados”. Uno de los mayores fuertes del maltratador es su poder para aislar, para convertirse en el ser omnipresente sin el cual nunca pueda salir a ningún lado, con el que siempre deberá contar y buscar agradar.
4. No esperes que la mujer maltratada muestre interés en pasar tiempo contigo.
Ni debes sentirte herida si crees que ha perdido interés en ti porque no es cierto. Simplemente ocurre que ahora mismo le supondría un confrontamiento. Debes insistir, si hoy no contestó tu llamada, ni esta semana, ni este último mes… insiste. Ella quiere contar contigo especialmente si te ha confesado su situación. Cuando se esconda de ti se paciente, recuérdele todas las semanas que estás ahí para ella y perdona las veces que aparenta no apreciar tu amistad. Ante su maltratador debe dar la imagen de no tener interés en tu amistad. Es una mujer sin libertad, no puede decirte “ven a tomar un café”. Técnicamente claro que puede hacerlo, pero sólo técnicamente puesto que la realidad es que ella no vive la realidad que tú conoces o que ella misma a veces cree tener.
5. No esperes que le ponga límites a su maltratador.
No puede, por la propia esencia de su relación es ella la que tiene los límites, ella no puede decir “ya basta“, “fuera de casa“, “si quieres esto tendrás que ayudarme“. No es lógico, ella no está en posición de dialogar, ni mucho menos de exigir, sólo está en posición de someterse. Es una mujer maltratada.
6. No esperes que la mujer maltratada pida ayuda.
¿A quién va a pedirlo? Primeramente lo pedirá a su familia y si éstos no reaccionan y no le creen, ¿a quién pedirá ayuda? Si su familia le niega ayuda no tendrá a nadie a quien recurrir pues la mujer maltratada es una mujer aislada, se siente avergonzada, incomprensiblemente culpable, y humillada por todos cuanto le negaron su ayuda. ¿A quién acudirá? Seamos realistas, no puede acudir a nadie y si puede será demasiado grande su sentimiento de honor y humillación como para poder hacerlo.
7. No esperes que sea dueña de lo suyo, ni aún de aquello que le regalas.
La mujer maltratada no es dueña de nada, sólo puede serlo en papel, en la teoría… pero no en la práctica. Puede tener muy presente que ella es la que ha comprado la casa, el coche, la televisión, la revista, o lo que sea… puede decirte “es mío, no es suyo”. Y es cierto… pero sólo en teoría, reclamar lo suyo sólo supondría mayores problemas para ella. Si le regalas algo asume que será de su maltratador, y con suerte lo compartirá un poco con ella.
8. No esperes que sea feliz cuando esté libre de su maltratador por unos días.
Serán sus mejores días en mucho tiempo, lo disfrutará y deseará que nunca acabe… pero su felicidad no es completa pues sabe que los días pasan y pronto volverá a estar con su maltratador. Incluso durante su descanso ella estará pendiente de sus mensajes y llamadas, sintiéndose culpable por cualquier cosa que él le diga estar sufriendo a su causa.
Toda mujer es belleza
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