Te invito a que leas mi "Antología PERSONAL" formada por una recopilación de experiencias propias combinadas con pensamientos filosóficos de autores conocidos y textos informativos entre otras cosas. Esto es un gran comienzo, veámos hasta donde puedo llegar... Rocío Romero Kuhliger.

8 de mayo de 2012

Genios de la Ciencia

Dios es capaz de crear partículas de materia de distintos tamaños y formas... y quizás de densidades y fuerzas distintas, y de este modo puede variar las leyes de la naturaleza, y hacer muchos mundos de tipos diferentes en partes diferentes del universo. Yo por lo menos no veo en esto nada contradictorio.

ISAAC NEWTON, Óptica.




Bien es sabido que el trabajo científico se caracteriza por un meticuloso proceso formal, denominado método científico, en el que se establece con antelación, y de forma explícita, lo que se desea estudiar, así como los resultados que se esperan obtener. Sin embargo, no son pocos los descubrimientos científicos que, a lo largo de la historia, han surgido de manera fortuita o inesperada. En efecto, si hacemos un análisis histórico del desarrollo científico, observamos que su evolución ha estado -y, por supuesto, sigue estándolo- cargado de connotaciones subjetivas (circunstancias sociales de cada época, situación anímica y psicológica de los científicos, el azar, etc.), que han influido de manera decisiva en su construcción.

Un buen ejemplo lo constituye el descubrimiento de la radiactividad. En 1896, el físico francés Henry Becquerel observó que una placa fotográfica envuelta en un papel negro, que guardaba en un cajón junto a un frasco que contenía sales de uranio, se había ennegrecido como si hubiese sido impresionada. Descubrió así, de forma casual -y sin propósito alguno-, que los núcleos de los átomos de ciertos elementos son capaces de emitir, espontáneamente, radiaciones que provocan su transformación en átomos de otros elementos. Aún cuando Becquerel había realizado otras múltiples investigaciones, a las que dedicó gran parte de su vida y entre las que destacan sus trabajos sobre la fosforescencia (1882), el espectro infrarrojo (1883) y la absorción de luz por cristales (1886), fue el descubrimiento de la radiactividad lo que le hizo un físico célebre. 
Algo similar le ocurriría al físico danés H. C. Oersted, allá por el año 1802, cuando descubrió la conexión entre la Electricidad y el Magnetismo. Durante mucho tiempo se consideró el magnetismo como una propiedad especial y exclusiva del acero y del hierro, puesto que no se conocían otras sustancias que fuesen atraídas por los imanes o que pudiesen quedar magnetizadas permanentemente. Fue mientras impartía una conferencia en Copenhague sobre la conversión de electricidad en calor, cuando Oersted, al situar accidentalmente una brújula cerca del hilo conductor de electricidad, observó que al conectar el interruptor para que circulase la corriente eléctrica, la aguja de la brújula cambiaba de dirección. Experimentos posteriores constataron que, efectivamente, las cargas eléctricas en movimiento producen efectos magnéticos. Oersted pasaría a la historia por este célebre descubrimiento con el que se topó de manera puramente casual. 
Fruto de la casualidad fue también uno de los grandes hitos de la historia de la medicina: el descubrimiento de la penicilina. En septiembre de 1928, mientras trabajaba en el Mary’s Hospital de Paddington de Londres, el bacteriólogo escocés Alexander Fleming descubrió, de manera casual, que las secreciones del hongo Penicilium notatum destruían las colonias de estafilococos, las bacterias responsables de las infecciones en las heridas. Fleming, sin embargo, no emplearía la palabra penicilina hasta el 7 de marzo de 1929 y el resultado de sus investigaciones no se publicaría hasta el 10 de mayo de ese mismo año. Se trató, pues, de otro gran descubrimiento, que se cruzó en el camino de este científico cuando sus investigaciones se encauzaban por otros derroteros.
En el campo de la Astrofísica, la casualidad también ha jugado un papel importante. Sin duda, uno de los grandes problemas científicos aún por resolver es el del origen del Universo, siendo, hoy por hoy, la teoría del Big Bang (Gran explosión) -establecida, en la primera mitad del siglo XX, por el físico y sacerdote belga Georges Lamaître- la que se mantiene con mayor firmeza. 
Con el propósito de demostrar experimentalmente la teoría del Big Bang, a finales de la década de los 40 del pasado siglo, algunos científicos como G. Gamow, entre otros, sostenían que si realmente hubo una gran explosión inicial, con una inmensa liberación de energía, los restos de esa energía deben estar aún esparcidos por el Universo como una débil radiación térmica; la cual fue llamada radiación cósmica de fondo. Dicha radiación, aunque estaba siendo buscada por un equipo de astrofísicos de la Universidad de Princeton, fue descubierta por pura casualidad. 
En 1964, R. Wilson y A. Penzias, dos radioastrónomos de los Laboratorios Bell, se encontraban calibrando antenas para comunicaciones en el rango de las microondas cuando detectaron una extraña señal, que creyeron era un ruido producido por algún tipo de interferencia. Su ignorancia inicial sobre el descubrimiento de la radiación cósmica de fondo fue tal que emplearon grandes esfuerzos por eliminar esa «señal parásita», que enturbiaba el funcionamiento de las antenas. Pese a todos sus esfuerzos, no consiguieron que la señal desapareciera y ésta seguía percibiéndose exactamente igual en cualquiera de las direcciones adonde dirigían las antenas. 
El descubrimiento de la radiación térmica de fondo -de unos 3 grados Kelvin y comprendida en el rango de las microondas- les valió el premio Nobel de Física a Wilson y Penzias. Se afianzaba, así, un poco más la teoría del Big Bang, la cual no estaba pasando, precisamente, por sus mejores momentos, y se abrían nuevas perspectivas en las investigaciones sobre el origen del Universo. Si bien, poco después, la teoría del Big Bang sufriría nuevas objeciones científicas que, por razones obvias, no vamos a tratar aquí.
Son, todos los que acabamos de exponer, ejemplos de los numerosos descubrimientos científicos que, a lo largo de la historia, se han producido de forma casual; lo cual, en absoluto resta mérito alguno a sus descubridores. Y es que, retomando unas palabras de Albert Einstein, 
«La Ciencia, como algo existente y completo, es la cosa más objetiva que puede conocer el hombre. Pero la Ciencia en su construcción, la Ciencia como un fin que debe ser perseguido, es algo tan subjetivo y condicionado psicológicamente por las circunstancias de cada situación como cualquier otro aspecto del esfuerzo humano» 
Dicho de otro modo, el desarrollo de la Ciencia viene condicionado, en multitud de ocasiones, por ciertos aspectos, llamémosles no científicos -como la casualidad en el caso que nos ocupa-, que condicionan indefectiblemente el rumbo del saber científico. 
El investigador científico en su trabajo ha de tener algún tipo de «señal», que le instigue a reflexionar sobre cierto fenómeno o resultado, bien a partir de ciertas hipótesis preestablecidas -meditadas con antelación por el científico-, donde se indican los resultados que se esperan obtener; o bien de manera inesperada o accidental. En cualquiera caso, lo realmente importante en un descubrimiento científico, más allá de que el fenómeno observado haya sido o no buscado premeditadamente, es el propio instinto del científico, que le permite percatarse de éste y, en consecuencia, le hace reflexionar sobre el nuevo fenómeno observado. Fenómeno que, de otra forma, hubiese pasado inadvertido para la Humanidad. Pero, además de ese instinto científico que acabamos de señalar, cabe destacar ciertos dotes más bien propios de artistas, como la imaginación e inspiración, que se manifiestan en los científicos cuando realizan un descubrimiento. Un Don, éste, sin duda reservado para los grandes genios, como así se ha constatado a lo largo de la historia de la Ciencia.
Einstein afirmaba, en relación con el trabajo científico, que «la imaginación es más importante que el conocimiento» Y es que, del mismo modo que un pintor o un poeta, que de repente tiene una iluminación y es capaz de plasmarla en su obra, los científicos necesitan de cierta inspiración que les permita llegar al conocimiento profundo de los fenómenos y, consecuentemente, dar engendro al saber científico. Pero esta similitud es mayor aún. La dimensión artística de la Ciencia es tal, que no faltan los criterios estéticos en las teorías científicas. Paul Dirac aseguraba, al respecto, que fue su sentido de la belleza lo que le permitió descubrir la ecuación del electrón, llegando a afirmar, incluso, que «es más importante tener belleza en nuestras ecuaciones que hacer que cuadren con el experimento» En esta misma línea, el premio Nobel de Física Steven Weinberg advertía que "no aceptaríamos ninguna teoría como teoría final a no ser que fuera bella". 
Ese carácter artístico y cultural de la Ciencia ya era considerado desde comienzos del pensamiento griego. No en vano, durante siglos la Física fue considerada como una parte de la Filosofía (fue denominada «Filosofía Natural»), y, aunque es en el Renacimiento cuando la Física se constituye como un saber independiente, sigue teniendo grandes connotaciones filosóficas que coadyuvan a su desarrollo. 
Las altas cotas de conocimiento alcanzadas hasta nuestros días, no hubiesen sido posibles de no ser por la gran capacidad creativa y de inspiración -además de intelectual, por supuesto- de los grandes científicos. Así, y de acuerdo con la leyenda, gran inspiración y creatividad hubieron de apoderarse de Sir Isaac Newton para que el hecho de caérsele una manzana en la cabeza le indujeran a formular la Ley de Gravitación Universal; o de Albert Einstein para crear una de las teorías más importantes de la Física: la Teoría de la Relatividad. Según cuenta la historia, ya desde muy joven el científico cavilaba sobre el aspecto que debía tener la luz, al imaginarse montado encima y viajando con ella. Esta inquietud tuvo que ser, de algún modo, determinante en la creación de la Teoría de la Relatividad y, ulteriormente, en su Teoría Cuántica del Efecto Fotoeléctrico, galardonada con el premio Nobel de Física en 1921. 
En definitiva, y para concluir con esta reflexión, podemos adaptar una célebre frase de Ortega y Gasset (Yo, soy yo y mis circunstancias), al ámbito científico, y afirmar que la Ciencia no es sólo Ciencia en el sentido más estricto y objetivo de la palabra, sino que también posee una parte intrínseca importante, que viene marcada por las circunstancias en que ésta se produce y desarrolla; entre los que cabe destacar la casualidad y el grado de inspiración de los científicos. 

PortalCiencia

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LA GRANDEZA DE LA MUJER

Cualquier cosa que le des a una mujer, ella hará algo fabuloso.

Dale un esperma y ella te dará un bebé

Dale una casa y ella te dará un hogar...

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Así que si le das problemas... ¡¡prepárate!!

Noche mágica


Noche Mágica - Imágenes para redes sociales

Viviendo con un alcohólico

El apoyo médico y psicológico es fundamental para poder ayudar a solucionar el difícil problema del alcoholismo en el ámbito familiar
Fundación México Unido
Lic.Salvador Beltrán.

El trato cotidiano con adictos y familiares, nos hace espablecer definiciones que, si bien no siempre resultan ciertas, en la mayoría de los casos no se equivocan. Así, como solemos decir que todo alcohólico es ingenioso y seductor, también reconocemos en la mayoría de las esposas o parejas de alcohólicos, una gran fortaleza, solidaridad, paciencia y lealtad que, en la mayoría de los casos, es traicionada por el adicto.


El último en enterarse de su adicción, es el propio adicto y cuando se entera, ya ha causado una larga cadena de daños en su entorno y quienes conviven con él, han agotado los recursos a su alcance para lograr la mejoría del enfermo.

He aquí algunos comentarios que te ayudarán, si crees que eres alcohólico/a o tu pareja es víctima del alcoholismo.

1.- El Alcoholismo es una enfermedad real sobre la que no!20se tiene control, que afecta a todos los que mantienen una relación estrecha con el enfermo. Las causas del alcoholismo no se encuentran en la debilidad de carácter, la inmoralidad, ni el deseo de herir a otros sino en problemas que pueden ir desde educativos, psicológicos, ambientales o familiares.

Investigaciones recientes, acerca de esta enfermedad, documentan infinidad de casos en los que se ha logrado la recuperación total del adicto y la de sus familiares (coadictos) a través de los programas de autoayuda basados en los doce pasos de AA y en los programas alternos para familiares (Al Anon, Al Ateen, Hijos Adultos de Alcohólicos Codependientes Anónimos) o bien, para la atención de padecimientos alternos como la neurosis y las dependencias emocionales.

Una vez que el alcohólico ha aceptado la idea de que el alcoholismo es una enfermedad, de la cual los bebedores compulsivos y los que se preocupan por ellos pueden hallar alivio, no hay razón para sentirse avergonzado/a del alcoholismo, ni razón para temerle, lo importante es buscar la solución.

2.- Es por tanto muy importante informarse de la realidad y borrar del pensamiento todo lo que se crea saber acerca del alcoholismo para que se pueda empezar un programa de aprendizaje. Si hay un servicio de información sobre alcoholismo cerca del domicilio (consulta la guía telefónica), visítenlo. Encontrarán información basada en investigaciones y experiencias. Lean todo lo que puedan sobre el tema. Pidan una lista de libros, búsquenlos y léanlos de preferencia en familia.

Asistiendo a las reuniones abiertas de AA obtendrán información directa de alcohólicos en recuperación. No teman asistir a las reuniones, ni se sientan extraños(a). Conversen con los miembros después de las reuniones. Hablen de sus dificultades con las personas que conozcas allí.

3.-Busquen ayuda ahora. No esperen a que el alcohólico busque ayuda antes de tomar una decisión en tu propio beneficio.

4.- Algunas cosas que no se deben hacer cuando el alcohólico está bebiendo, para evitar violencia y otros problemas, son:

- No lo trates como a un niño.
- No lo vigiles para saber cuánto bebe.
- No busques el licor escondido.
- No tires el licor; él siempre encontrará más.
- No lo sermonees sobre la bebida.
- Nunca discutas con él mientras está alcoholizado.
- No prediques, reproches, amenaces, castigues, regañes, ni riñas al alcohólico.

El alcohólico sufre de un sentimiento de culpabilidad, mayor de lo que podemos imaginar. Recordarle los fracasos, el abandono de la familia y amistades y las faltas, es un esfuerzo inútil que sólo empeorará la situación. Es inútil decir “si me quisieras”, prometer, coaccionar o amenazar. El alcoholismo es obsesivo por naturaleza y no se puede controlar con la fuerza de voluntad, ni con el amor a una pareja o familia.

A veces una crisis, que le permita al alcohólico/a “tocar fondo”; puede convencer al alcohólico de su necesidad de ayuda (pérdida del trabajo, accidentes, arrestos). Evita el cuidado excesivos en esos momentos. La crisis puede ser detonador de recuperación. No hagas nada por impedir que la crisis suceda. No pagues sus cheques sin fondos, ni cuentas vencidas, ni vayas con disculpas al jefe*

El sufrimiento que estás tratando de suavizar con tales acciones puede ser lo que el alcohólico necesite para darse cuenta de la gravedad de su situación. Como suele decirse, no hay mal que por bien no venga.

¿EXISTE DIOS?

Grabando en piedra

Cuenta una historia que dos amigos iban caminando por el desierto.
En algún punto del viaje comenzaron a discutir, y un amigo le dio una bofetada al otro.
Lastimado, pero sin decir nada,
escribió en la arena:

MI MEJOR AMIGO ME DIO HOY
UNA BOFETADA.

Siguieron caminando hasta que encontraron un oasis, donde decidieron bañarse.

El amigo que había sido abofeteado comenzó a
ahogarse, pero su amigo lo salvó.

Después de recuperarse, escribió en una piedra:

MI MEJOR AMIGO HOY SALVO MI VIDA.

El amigo que había abofeteado y salvado a su mejor amigo preguntó:

-Cuando te lastimé escribiste en la arena y ahora lo haces en una piedra.

-¿Porqué?

-El otro amigo le respondió:

-Cuando alguien nos lastima debemos escribirlo en la arena donde los vientos del perdón puedan borrarlo.

-Pero cuando alguien hace algo bueno por nosotros, debemos grabarlo en piedra donde ningún viento pueda borrarlo.
APRENDE A ESCRIBIR TUS HERIDAS EN LA ARENA Y GRABAR EN PIEDRA TUS VENTURAS.
¡¡¡QUE DIOS TE BENDIGA!!!

Los Derechos de los Niños

¿Cómo saber reconocer si estás siendo maltratada?


Suele ser difícil reconocer la situación, pensamos que lo que ocurre es normal, que son imaginaciones nuestras… así que aquí tienes unas buenas pistas para descubrir si estás siendo maltratada.
  • Eres una mujer mahtratada… cuando tu novio, marido o compañero te golpea, te insulta, te amenaza, te hace sentir humillada, estúpida e inútil.
  • Eres una mujer maltratada…si te prohibe ver a tu familia, vecinos, amigos...
  • Eres una mujer maltratada… si no te deja trabajar o estudiar.
  • Eres una mujer maltratada… si te quita el dinero que ganas o no te da lo que precisas para las necesidades básicas de la familia.
  • Eres una mujer maltratada… si te controla, te acosa y decide por ti.
  • Eres una mujer maltratada… si te descalifica o se mofa de tus actuaciones.
  • Eres una!20mujer maltratada…; si te castiga con la incomunicación verbal o permanece sordo ante tus manifestaciones.
  • Eres una mujer maltratada… si te desautoriza constantemente en presencia de los hijos, invitándoles a no tenerte en cuenta.
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