Te invito a que leas mi "Antología PERSONAL" formada por una recopilación de experiencias propias combinadas con pensamientos filosóficos de autores conocidos y textos informativos entre otras cosas. Esto es un gran comienzo, veámos hasta donde puedo llegar... Rocío Romero Kuhliger.

24 de septiembre de 2011

Causas autolesión

Trauma del pasado / invalidación como antecedente
Van der Kolk, Perry y Herman (1991) realizaron un estudio con pacientes que se cortaban y presentaban conductas suicidas. Encontraron que la existencia de abuso físico o sexual, negligencia física o emocional, y condiciones familiares caóticas durante su infancia y adolescencia, fueron componentes que permitieron predecir de manera confiable la cantidad y severidad de la cortada. Concluyeron que la negligencia es el componente más poderoso para predecir conductas auto-destructivas. Esto implica que aunque traumas de la infancia contribuyen fuertemente a la iniciación de conductas auto-destructivas, la falta de relaciones y apegos que brinden seguridad y confianza hacen que la conducta se mantenga. Los sujetos que no se acordaban de niños sentir que eran especiales o queridos por alguien, como adultos fueron menos capaces de controlar su conducta auto-destructiva. Mientras más temprano en la edad del paciente se dé el abuso, lo más probable que el sujeto se corte y ésta sea más severa. En el mismo reporte, van de Kolk et al. hacen notar que la disociación y la frecuencia de experiencias disociativas parecen estar relacionadas con la presencia de actos de auto-lesión. La disociación en adultos ha sido relacionada con abuso, negligencia y traumas en la infancia. La teoría de que el abuso físico o sexual o el trauma son antecedentes importantes para la auto-lesión, también es expuesta en un artículo de 1989 del “American Journal of Psychiatry”. Greenspan y Samuel presentan tres casos en el que mujeres que aparentemente no tenían ningún antecedente psicopatológico, presentaron conducta de auto-lesión (cortarse) después de una violación traumática.

Invalidación independiente del abuso
Aunque el abuso físico o sexual y la desatención podrían precipitar conductas de auto-lesión, no implica que la inversa ocurra: muchos de los que se hacen daño no sufrieron ningún abuso en su infancia. En 1994 en un estudio realizado por Zweig-Frank et al. se demostró no haber relación alguna entre abuso, disociación y autolesión entre pacientes diagnosticados con el trastorno de personalidad limítrofe. Un estudio subsiguiente de Brodsky et al. (1995) indicó que el sufrir abuso como niño no implica que como adulto presente disociación y conductas de auto-lesión. Debido a estos estudios y otras lecturas, se puede decir que hay una característica presente en la gente que se hace daño que no está presente en los que no lo hacen, y la causa es algo más sutil que el haber sufrido abuso en la infancia. Linehan (1993ª) explica que la gente que se autolesiona (automutila) ha crecido en “ambientes de invalidación”. Aunque un hogar donde se presenta abuso existe la invalidación, también se presenta en otras situaciones “normales”. Un ambiente de invalidación es aquél donde la comunicación de experiencias privadas e íntimas es recibida por respuestas erráticas, inapropiadas o extremas. En otras palabras, lo dicho de una experiencia íntima o privada no es validado, en su lugar es castigado y/o trivializado. La experiencia de emociones dolorosas es negada. La interpretación que hace el individuo de su propia conducta, incluyendo la intención y motivación de la misma, es descartada. La invalidación tiene dos características principales. La primera es que le dice al individuo que está mal y equivocado tanto en su descripción como es su análisis de su propia experiencia, particularmente en su punto de vista de lo que está causando sus emociones, creencias y acciones. La segunda, el individuo atribuye su experiencia a rasgos de personalidad que no son socialmente aceptados. Las respuestas que invalidan pueden ser de diferentes formas:“Estás enojada pero simplemente no lo admites”“Dices que no pero lo que realmente quieres decir es sí, yo te conozco”“Tu lo hiciste (algo que realmente no hiciste). Deja de mentir”“Estás hipersensible”“Simplemente eres una floja”“No voy a dejar que me manipules de esa forma”“Anímate, déjalo ir. Tú lo puedes sobrepasar”“Si vieras el lado positivo de las cosas y dejaras de ser un pesimista ...”“No estás tratando lo suficiente”“Vas a ver, si quieres llorar te voy a dar algo por qué realmente llorar”“¡Ah! Así es la vida (y sigue como si no hubieras dicho nada) Todos tenemos la experiencia de haber sido invalidados en algún momento, pero para las personas que crecieron en ambientes de invalidación, estos mensajes los recibían constantemente. A lo mejor los padres tenían buenas intenciones pero se sentían tan incómodos con las emociones negativas que no permitían que sus hijos las expresaran, dando como resultado una invalidación no intencional. La invalidación crónica puede llevar a la auto-invalidación y auto-desconfianza a nivel subconsciente, y al sentimiento de “yo no importo” que van der Kolk et al. describieron.

Consideraciones biológicas y Neuroquímica
Las investigaciones que se han realizado bajo este rubro, consideran la hipótesis de que la autolesión (automutilación) resulta de una disminución de neurotransmisores cerebrales necesarios. Este punto de vista está justificado por la evidencia encontrada por Wichel y Stanley (1991). Ellos descubrieron que aunque los sistemas de dopamina y de opioide no están implicados en la autolesión, el sistema de serotonina sí lo está. Drogas que logran que llegue más serotonina al cerebro parecen tener cierto efecto en la conducta de auto-lesión. Wichel y Stanley plantean la hipótesis de una relación entre este hecho y las similitudes clínicas entre el trastorno obsesivo-compulsivo (que se sabe que se le puede ayudar con drogas que aumenten los niveles de serotonina) y conductas de auto-lesión. Se dieron cuenta que algunas drogas que estabilizan el estado de ánimo (como Tegretol, Depakote) pueden estabilizar la conducta de hacerse daño. Coccaro et al. (1997c) han realizado estudios para ver si el sistema de serotonina está implicado en la conducta de autolesión. Encontraron que la irritabilidad es la conducta central correlacionada con la función de serotonina, y que el tipo de conducta agresiva que se muestra en respuesta a la irritabilidad parece ser dependiente de los niveles de serotonina. Si los niveles de serotonina son normales, la irritabilidad se expresa gritando, aventando cosas, etc. Si los niveles de serotonina son bajos, la agresión aumenta y la respuesta a la irritación va en escalada hacia la autolesión, el suicidio o atacar a otros. Simeon et al. (1992) hallaron que la conducta de auto-lesión (automutilación) estuvo considerablemente correlacionada negativamente con el número de sitios de unión de la imipramina en plaquetas (los autolesionadores tienen menos sitios de unión de imipramina en plaquetas, un nivel de actividad de la serotonina) y observan que esto "puede reflejar disfunción serotonérgica central con inhibición pre-sináptica de la liberación de serotonina. . . . La disfunción serotonérgica puede facilitar la autolesión". Cuando estos resultados son considerados a la luz de trabajos como el de Stoff et al. (1987) y Birmaher et al. (1990), que vinculan los números reducidos de sitios de unión de la imipramina en plaquetas con la impulsividad y agresión, parece que la clasificación más adecuada para la conducta de auto-lesión podría ser un desorden del control de los impulsos similar a la tricotilomanía, cleptomanía, o juego compulsivo. Herpertz (Herpertz et al, 1995; Herpertz y Favazza, 1997) ha investigado la forma en que los niveles de prolactina en la sangre responden a dosis de d-fenfluramina en sujetos que se autolesionan y sujetos que no lo hacen. La respuesta de la prolactina en los sujetos auto-esionadores fue deficiente, lo cual "sugiere un déficit en toda, y principalmente, la función central pre-sináptica 5-HT (serotonina)". Stein et al. (1996) hallaron un déficit similar en la respuesta de prolactina en el desafío a la fenfluramina en sujetos con trastorno compulsivo de la personalidad, y Coccaro et al. (1997c) hallaron que la respuesta de prolactina variaba inversamente con las puntuaciones en la escala de “Historia de Vida con Respecto a la Agresión”. No está claro si estas anormalidades son causadas por experiencias de trauma/abuso/invalidación o bien si algunos individuos con este tipo de anormalidades cerebrales tienen experiencias traumáticas que les imposibilita aprender maneras efectivas de manejar situaciones estresantes, y por ende, sienten que tienen poco control sobre lo que les pasa y acaban por recurrir a la auto-lesión como mecanismo de sobrevivencia.

Saber cuando parar – el dolor no es un factor
Muchos de los que se autolesionan (automutilan) no logran explicar bien su conducta, pero lo que sí saben es cuando parar una sesión de auto-lesión. Después de cierta cantidad de heridas, su necesidad o desesperación es de alguna manera resuelta, y la persona se siente tranquila, calmada, en paz. Únicamente el 10% de los encuestados por Conterio y Favazza (1986) reportaron sentir “mucho dolor al lesionarse; el 23% reportaron dolor moderado, y el 67% reportaron tener poco o nada de dolor. En un estudio (Richardson y Zaleski, 1986) se les dio a los auto-lesionadores Naxolone, una droga que bloquea la acción de la reducción de dolor de las endorfinas producidas naturalmente por el cuerpo. Los resultados indican que no fue efectiva, es decir, seguían reportando sentir poco o nada de dolor. El dolor no influye en parar las lesiones. Haines et al. (1995) encontraron que la reducción de tensión psico-fisiológica es el propósito principal de la auto-lesión. Cuando cierto nivel de tranquilidad fisiológica se logra, el autolesionador ya no siente la urgencia de hacerle daño a su cuerpo. La falta de dolor puede ser debida a la disociación que ocurre en el momento, o bien en que la auto-lesión sirve para poder enfocarse al 100% en algo concreto y el resto de los estímulos son bloqueados, incluyendo el dolor físico y emocional.

Condicionamiento operante
Es importante tener en cuenta que las explicaciones basadas en el condicionamiento operante son relevantes cuando se trabaja con la autolesión estereotipada (personas con retraso mental, autistas, psicóticos), y menos útiles con conductas episódicas o repetitivas. Para explicar la auto-lesión (automutilación) en términos de condicionamiento operante, se parte de dos paradigmas. Uno es el que los individuos que se autolesionan tienen un reforzamiento positivo al llamar y obtener la atención, y por ende tienden a repetir estos actos. Una de las implicaciones de esta teoría es que la estimulación sensorial asociada al auto-daño podría servir como reforzador positivo y en consecuencia ser un estímulo para el auto-abuso en el futuro. El otro paradigma plantea que los individuos que se autolesionan lo hacen para remover estímulos adversos o condiciones desagradables (emocionales, físicas). Este paradigma de reforzamiento negativo, tiene eco en una investigación que indica que la intensidad de la auto-lesión puede incrementar al incrementar la “demanda” de la situación. De hecho, la auto-lesión es una manera de escapar de un dolor emocional intolerable.

Contingencias sensoriales
Una de las hipótesis más comunes es que la gente que se hace daño están tratando de mediar los niveles de de los estímulos sensoriales. La autolesión puede incrementar la sensación sensorial (se reporta que las personas al hacerse daño se sienten más “reales”) o disminuirla al enmascarar un input sensorial que es inclusive más estresante que la auto-lesión. Esto está relacionado con lo que Haines y Williams (1997) encontraron: la autolesión (automutilación) provee una liberación dramática de una tensión / estimulación fisiológica. Cataldo y Harris (1982) concluyen que las teorías de estimulación sensorial, aunque satisfactorias en su parsimonia, requieren tomar en cuenta las bases biológicas de estos factores.

http://www.auto-lesion.com/services.asp?service=17

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LA GRANDEZA DE LA MUJER

Cualquier cosa que le des a una mujer, ella hará algo fabuloso.

Dale un esperma y ella te dará un bebé

Dale una casa y ella te dará un hogar...

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Dale una sonrisa y ella te dará su corazón…

Ella multiplica y engrandece todo lo que le des...

Así que si le das problemas... ¡¡prepárate!!

Noche mágica


Noche Mágica - Imágenes para redes sociales

Viviendo con un alcohólico

El apoyo médico y psicológico es fundamental para poder ayudar a solucionar el difícil problema del alcoholismo en el ámbito familiar
Fundación México Unido
Lic.Salvador Beltrán.

El trato cotidiano con adictos y familiares, nos hace espablecer definiciones que, si bien no siempre resultan ciertas, en la mayoría de los casos no se equivocan. Así, como solemos decir que todo alcohólico es ingenioso y seductor, también reconocemos en la mayoría de las esposas o parejas de alcohólicos, una gran fortaleza, solidaridad, paciencia y lealtad que, en la mayoría de los casos, es traicionada por el adicto.


El último en enterarse de su adicción, es el propio adicto y cuando se entera, ya ha causado una larga cadena de daños en su entorno y quienes conviven con él, han agotado los recursos a su alcance para lograr la mejoría del enfermo.

He aquí algunos comentarios que te ayudarán, si crees que eres alcohólico/a o tu pareja es víctima del alcoholismo.

1.- El Alcoholismo es una enfermedad real sobre la que no!20se tiene control, que afecta a todos los que mantienen una relación estrecha con el enfermo. Las causas del alcoholismo no se encuentran en la debilidad de carácter, la inmoralidad, ni el deseo de herir a otros sino en problemas que pueden ir desde educativos, psicológicos, ambientales o familiares.

Investigaciones recientes, acerca de esta enfermedad, documentan infinidad de casos en los que se ha logrado la recuperación total del adicto y la de sus familiares (coadictos) a través de los programas de autoayuda basados en los doce pasos de AA y en los programas alternos para familiares (Al Anon, Al Ateen, Hijos Adultos de Alcohólicos Codependientes Anónimos) o bien, para la atención de padecimientos alternos como la neurosis y las dependencias emocionales.

Una vez que el alcohólico ha aceptado la idea de que el alcoholismo es una enfermedad, de la cual los bebedores compulsivos y los que se preocupan por ellos pueden hallar alivio, no hay razón para sentirse avergonzado/a del alcoholismo, ni razón para temerle, lo importante es buscar la solución.

2.- Es por tanto muy importante informarse de la realidad y borrar del pensamiento todo lo que se crea saber acerca del alcoholismo para que se pueda empezar un programa de aprendizaje. Si hay un servicio de información sobre alcoholismo cerca del domicilio (consulta la guía telefónica), visítenlo. Encontrarán información basada en investigaciones y experiencias. Lean todo lo que puedan sobre el tema. Pidan una lista de libros, búsquenlos y léanlos de preferencia en familia.

Asistiendo a las reuniones abiertas de AA obtendrán información directa de alcohólicos en recuperación. No teman asistir a las reuniones, ni se sientan extraños(a). Conversen con los miembros después de las reuniones. Hablen de sus dificultades con las personas que conozcas allí.

3.-Busquen ayuda ahora. No esperen a que el alcohólico busque ayuda antes de tomar una decisión en tu propio beneficio.

4.- Algunas cosas que no se deben hacer cuando el alcohólico está bebiendo, para evitar violencia y otros problemas, son:

- No lo trates como a un niño.
- No lo vigiles para saber cuánto bebe.
- No busques el licor escondido.
- No tires el licor; él siempre encontrará más.
- No lo sermonees sobre la bebida.
- Nunca discutas con él mientras está alcoholizado.
- No prediques, reproches, amenaces, castigues, regañes, ni riñas al alcohólico.

El alcohólico sufre de un sentimiento de culpabilidad, mayor de lo que podemos imaginar. Recordarle los fracasos, el abandono de la familia y amistades y las faltas, es un esfuerzo inútil que sólo empeorará la situación. Es inútil decir “si me quisieras”, prometer, coaccionar o amenazar. El alcoholismo es obsesivo por naturaleza y no se puede controlar con la fuerza de voluntad, ni con el amor a una pareja o familia.

A veces una crisis, que le permita al alcohólico/a “tocar fondo”; puede convencer al alcohólico de su necesidad de ayuda (pérdida del trabajo, accidentes, arrestos). Evita el cuidado excesivos en esos momentos. La crisis puede ser detonador de recuperación. No hagas nada por impedir que la crisis suceda. No pagues sus cheques sin fondos, ni cuentas vencidas, ni vayas con disculpas al jefe*

El sufrimiento que estás tratando de suavizar con tales acciones puede ser lo que el alcohólico necesite para darse cuenta de la gravedad de su situación. Como suele decirse, no hay mal que por bien no venga.

¿EXISTE DIOS?

Grabando en piedra

Cuenta una historia que dos amigos iban caminando por el desierto.
En algún punto del viaje comenzaron a discutir, y un amigo le dio una bofetada al otro.
Lastimado, pero sin decir nada,
escribió en la arena:

MI MEJOR AMIGO ME DIO HOY
UNA BOFETADA.

Siguieron caminando hasta que encontraron un oasis, donde decidieron bañarse.

El amigo que había sido abofeteado comenzó a
ahogarse, pero su amigo lo salvó.

Después de recuperarse, escribió en una piedra:

MI MEJOR AMIGO HOY SALVO MI VIDA.

El amigo que había abofeteado y salvado a su mejor amigo preguntó:

-Cuando te lastimé escribiste en la arena y ahora lo haces en una piedra.

-¿Porqué?

-El otro amigo le respondió:

-Cuando alguien nos lastima debemos escribirlo en la arena donde los vientos del perdón puedan borrarlo.

-Pero cuando alguien hace algo bueno por nosotros, debemos grabarlo en piedra donde ningún viento pueda borrarlo.
APRENDE A ESCRIBIR TUS HERIDAS EN LA ARENA Y GRABAR EN PIEDRA TUS VENTURAS.
¡¡¡QUE DIOS TE BENDIGA!!!

Los Derechos de los Niños

¿Cómo saber reconocer si estás siendo maltratada?


Suele ser difícil reconocer la situación, pensamos que lo que ocurre es normal, que son imaginaciones nuestras… así que aquí tienes unas buenas pistas para descubrir si estás siendo maltratada.
  • Eres una mujer mahtratada… cuando tu novio, marido o compañero te golpea, te insulta, te amenaza, te hace sentir humillada, estúpida e inútil.
  • Eres una mujer maltratada…si te prohibe ver a tu familia, vecinos, amigos...
  • Eres una mujer maltratada… si no te deja trabajar o estudiar.
  • Eres una mujer maltratada… si te quita el dinero que ganas o no te da lo que precisas para las necesidades básicas de la familia.
  • Eres una mujer maltratada… si te controla, te acosa y decide por ti.
  • Eres una mujer maltratada… si te descalifica o se mofa de tus actuaciones.
  • Eres una!20mujer maltratada…; si te castiga con la incomunicación verbal o permanece sordo ante tus manifestaciones.
  • Eres una mujer maltratada… si te desautoriza constantemente en presencia de los hijos, invitándoles a no tenerte en cuenta.
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