A diferencia del alcoholismo, hay muchas formas de adicción sexual.
Una adicción fetiche es un escape más alejado de la realidad, porque el enfoque de la adicción es un objeto, no una persona. El fetiche permite a la persona sexualmente adicta a experimentar placer sexual sin tener contacto humano. En algunos casos el objeto se utiliza para estimular la fantasía de contacto con otra persona. Sin embargo, cualquier compulsión sexual hacia los objetos acentúa los problemas de intimidad que puede conducir al divorcio o una vida de aislamiento emocional. Si no hay otra persona involucrada, este caso cae sólo en la categoría de adicción sexual en soledad.
El voyeurismo también elimina la vulnerabilidad emocional en el adicto al sexo. A través de esta forma de adicción sexual, el voyeur busca el placer sexual sin el riesgo de la intimidad e incluso sin tener que revelarse a sí mismo. Él, obviamente, tampoco respeta la privacidad de las personas que espía. Dado que el voyeur se basa en el uso de otra persona para la estimulación sexual, su adicción cae en la categoría de sexo adictivo con otra persona.
El sexo telefónico es otra forma de adicción sexual con otra persona. Aunque no hay contacto físico entre los participantes y que ni siquiera vemos, la persona adicta sexual está utilizando la otra persona para la estimulación sexual que no podía sola experiencia.
El sadomasoquismo va más allá de evitar la intimidad. Se basa en obtener placer sexual a través de actos sexuales destructivos y humillantes. Sin duda, es una forma de conducta sexual adictiva que incluye a otras personas.
La necrofilia es la fantasía más morbosa de todas las fantasías. Con ayuda, el necrófilo puede enfrentar la realidad y obtener el control sobre su vida sexual adictiva. Desafortunadamente, la mayoría de necrófilos ni siquiera reconocen que son adictos a esta forma tan mórbida de la adiccion.
La ninfomanía es una forma de promiscuidad. Permite el adicto al sexo escapar de las exigencias de una relación real y obtener un placer sexual a corto plazo que lleva a una vida de soledad continua. La necesidad de intimidad amorosa y la implicación emocional genuina no pueden ser sustituidas por la promiscuidad.
Éstas son sólo algunas de las formas que puede tomar la adicción sexual, ya sea en soledad o compartida con otras personas.
En la mayoría de los casos los adictos sexuales presentan combinaciones de estos típos de adicciones. Al igual que con las drogas, la necesidad constante de nuevas sensaciones cada vez mas fuertes llevan a los adictos a experimentar cosas nuevas.
Por: Víctor Libre de adicción al sexo y al porno
No hay comentarios.:
Publicar un comentario