Hay diferencias asimétricas importantes en los lóbulos frontales. El lóbulo frontal izquierdo está envolvado en el movimiento relacionado de la lengua que controla, mientras que el lóbulo frontal derecho desempeña un papel en capacidades no-verbales. Algunas investigadores acentúan que este papel no es absoluto y que con mucha gente, ambos lóbulos están envolvados en casi todo el comportamiento.
El disturbio de la función del motor es caracterizado típicamente por la pérdida de movimientos finos y de fuerza de los brazos, de las manos, y de los dedos (Kuypers,1981). Las cadenas complejas del movimiento del motor también se parecen ser controlados por los lóbulos frontales (Leonard et al.,1988). Los pacientes con daño frontal del lóbulo exhiben poca expresión facial espontánea, que señala al papel de los lóbulos frontales en la expresión facial. La afasia de Bronca, o la dificultad en el discurso, ha sido asociado a daño frontal por Brown (1972).
Un fenómeno interesante del daño frontal del lóbulo es el efecto insignificante que puede tener en la prueba tradicional del índice de inteligencia. Los investigadores creen que este puede tener que hacer con las pruebas del índice de inteligencia típicamente la determinación de convergente más bien que el pensamiento divergente. El daño frontal del lóbulo se parece tener un impacto en el pensamiento divergente, o la flexibilidad y capacidad de solucionar de problema. Hay también evidencia que demuestra interferencia persistente con la atención y memoria incluso después de la buena recuperación de un TBI (Stuss et al.,1985).
Otra área asociada a menudo a daño frontal es la del "espontaneidad del comportamiento." Kolb &Milner (1981) encontraron que individuos con daño frontal exhibiaron menos movimientos faciales espontáneos, hablaron menos palabras (lesiones frontales izquierdas) o excesivamente (lesiones frontales derechas).
Una de las características más comunes del daño frontal del lóbulo es dificultad en interpretar la regeneración del ambiente. El perseverar en una respuesta (Milner, 1964), tomar un riesgo, y incumplimiento con reglas (Miller,1985), y aprender asociado deteriorado (el uso de señales externas para ayudar a guiar el comportamiento) (Drewe, 1975) son algunos ejemplos de este tipo de déficit.
Los lóbulos frontales también se piensan desempeñar una parte en nuestra orientación espacial, incluyendo la orientación de nuestro cuerpo en espacio (Semmes et al.,1963).
Uno de los efectos más comunes del daño frontal puede ser un cambio dramático en comportamiento social. La personalidad de una persona puede experimentar cambios significativos después de lesión a los lóbulos, especialmente cuando ambos lbulos estn envolvados. Hay algunas diferencias en la izquierda contra lóbulos frontales derechos en este área. El daño frontal izquierda se manifiesta generalmente como daño frontal de depresión falsa y de la derecha como psicopatica (Blumer y Benson, 1975).
El comportamiento sexual se puede también afectar las lesiones frontales. El daño frontal orbital puede introducir comportamiento sexual anormal, mientras que lesiones derolaterales pueden reducir interés sexual (Walker y Blummer, 1975)
Algunas pruebas comunes para la función frontal del lóbulo son: El clasificar de la tarjeta de Wisconsin (inhibición de la respuesta); El golpear ligeramente del dedo (habilidades de motor); la prueba Token (habilidad de lengua).
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